Una tarde de terror se vivió en una conocida confitería de Tucumán, cuando un hombre tomó de rehén a una mujer a quien amenazó con cortarle el cuello con una botella rota. Finalmente, llegó a la policía y pudo rescatarla sana y salva.
El agresor de unos 30 años se acercó a la mujer a pedirle plata e inexplicablemente rompió una botella y la tomó como rehén. Según algunos testigos, estaba borracho. En las imágenes que llegaron a TN y La Gente se ve a la mujer sentada y al hombre de espaldas agarrándola del cuello. Algunos de los clientes tratan de convencerlo de que la libere, pero se resiste.
// Tomaron de rehén a tres mujeres en Villa Bosch
Además de las imágenes que grabó uno de los clientes y compartió en el Portal de Periodismo Ciudadano, se conoció el video de una de las cámaras de seguridad del local.
Después de varios minutos de tensión y de miedo, llegó al lugar la policía que pudo liberar a la mujer y detener al agresor. El héroe de esa tarde fue Ariel Palomares, un agente de 23 años y que solo hace 4 meses que es policía. Fue él quien le quitó de la mano al agresor el pico de la botella roto con el que amenazaba a su víctima. En diálogo con TN dio más detalles de lo que pasó en la confitería.
En declaraciones a medios locales, Mercedes, la mujer tomada como rehén contó: "Estoy bien. Estaba en la confitería La Estrella tomando un café y vino un chico muy triste, con muchos problemas, además drogado y alcohólico, y me agarró de rehén a mi. Quería otras cosas, que venga Fulano, Mengano, pero estaba muy mal. Me dijo que no me quería hacer daño, pero que si no conseguía lo que quería sí me iba a hacer daño, que me iba a matar y que su vida no tenía ningún valor"
El agresor fue detenido y se negó a declarar. La causa quedó caratulada como “amenazas agravadas”, aunque no se descarta que pueda cambiar a "privación ilegítima de la libertad”“.
