En el documento presentado por el colectivo Actrices Argentinas el martes 11 de diciembre, en el que el grupo manifestó el respaldo a la denuncia penal de Thelma Fardin contra Juan Darthés por violación (hecho que provocó una ola de denuncias posterior), se reveló además un dato alarmante. Se trata de una cifra que arrojó una encuesta impulsada por la Fundación Sagai y que indica que el 66 por ciento de las actrices fue víctima de acoso sexual en algún momento de su carrera. En el caso de los hombres, respondieron lo mismo el 32% de los encuestados.
El relevamiento, del que participaron 1116 personas, fue realizado en junio por la consultora GROW y su objetivo fue "contribuir a dimensionar lo naturalizadas que están algunas violencias en el mundo artístico o de la actuación".
"Muchos de los encuestados venían del interior o de otros países. Y esa es una situación de vulnerabilidad, porque no tenés una red de contactos y de contención". Milena D'Atri, investigadora de la consultora GROW
Pero más allá de la contundencia de los porcentajes, los resultados delatan otros detalles relevantes. Los espacios más mencionados a la hora de responder dónde se daban los acosos fueron: las oficinas de producción y los castings.
"Es una industria muy particular en la cual las condiciones de trabajo son muy diferentes. Con el caso de Thelma se empezó a hablar de los menores de edad que trabajan en la industria, cosa que no pasa en ninguna otra", explica Milena D'Atri, integrante del equipo de investigación de GROW.
Sobre el total de las personas que manifestó haber sido acosada sexualmente, un 6% eran menores de edad cuando la situación ocurrió y, aunque en la mayoría de los casos se dan en un ámbito privado, un 38% de los encuestados dijo haber presenciado situaciones de acosos sexuales a otros.
En cuanto al respeto en el desarrollo de la actividad laboral, un ejemplo llama la atención: el 54% de las actrices encuestadas realizaron escenas de sexo y, sobre ese total, el 50% aseguró haberse sentido incómoda en ellas.
Los motivos más atribuidos a la incomodidad fueron: compañeros de escena que no respetaron lo acordado y ambientes de filmación irrespetuosos. En el caso de los hombres, el panorama es claramente distinto: el 51% de los actores también realizó escenas de sexo, pero sólo el 17% dijo sentirse incómodo.
En cuanto a las situaciones de maltrato, tanto hombres como mujeres manifiestan haberlas vivido. El 75% de las actrices dijo haber sufrido una, mientras que el 65% de los actores encuestados aseguró lo mismo. Los espacios más recurrentes donde se dieron fueron: los ensayos, los sets de televisión y los castings.
Además, tanto mujeres como hombres indicaron que las sufrieron en talleres, escenarios y obras de teatro y el 79% de las personas respondió haber presenciado situaciones de maltrato hacia sus compañeros. Como denominador común, se concluyó que los malos tratos derivan de situaciones de poder.
"El dato de maltrato es muy alto y en ese caso, no es tanta la diferencia entre lo que dicen las mujeres y lo que dicen los varones, como en el caso de acoso, donde el doble de mujeres lo sufrió, -explica D'Atri-. Está muy naturalizado todavía la cuestión de que el 'rigor', que muchas veces es maltrato, está directamente relacionado con la calidad de lo que se produce. Todavía está instalado ese discurso de que en pos del arte vale cualquier cosa".
Por otro lado, la investigadora señala que hay otros factores que inciden en agudizar la vulnerabilidad de muchas personas ante situaciones de violencia: "Muchos de los encuestados venían del interior o de otros países. Y esa es una situación de vulnerabilidad, porque no tenés una red de contactos y de contención. Después de analizar la encuesta, tuvimos un par de encuentros donde muchas actrices registraron situaciones que vivieron. Hay una cuestión de mucha naturalización que quizás hizo que cuando sucedió lo que sucedió no se terminara de registrar".
La brecha entre hombres y mujeres en la industria no sólo se expresa en la frecuencia con la que se dan situaciones de acoso, sino también en lo que refiere al impacto de la maternidad. El 66% de las actrices madres aseguró que tuvo un impacto negativo en su carrera. En el caso de los varones, sólo el 24% reconoció lo mismo.
En cuanto a cómo abordar las diferentes formas de violencia en los espacios de trabajo, -y en esta industria en particular-, D'Atri responde: "Por un lado, es importante involucrar a todas las partes que hacen al ámbito laboral. Y a partir de ahí, generar pisos de acuerdos comunes. Trabajamos con unas guías que fueron elaboradas en Inglaterra y que firman todas las personas que van a estar involucradas en un proyecto. Eso marca los límites. Después, es importante el contexto social. Y en ese sentido, este año fue muy fuerte y estamos rompiendo muchos paradigmas".
