Las rutas en Australia se volvieron una verdadera trampa mortal para muchos animales. Los automovilistas que las transitan constituyen una de las causas principales de la alta tasa de mortalidad.
Wombats, zarigüeyas, casuarios, koalas, serpientes, demonios de Tasmania y hasta murciélagos son víctimas a diario de las ruedas de los autos. Esto disparó la preocupación de organizaciones de protección animal y motivó que Bruce Englefield, un jubilado de 76 años, investigador en ciencias veterinarias de la Universidad de Sydney, diseñara una aplicación para bajar las mortales estadísticas.
Según un artículo de Discovery, el hombre cayó en la cuenta de los fatídicos números cuando él mismo protagonizó un lamentable accidente. Regresaba de noche en su auto con un wombat bebé que había rescatado de la ruta ya que su mamá había sido atropellada, y en ese recorrido se cruzó con tres zarigüeyas en la ruta, no frenó a tiempo y arrolló a una de ellas.
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Las entidades protectoras estiman en 4 millones las muertes de ejemplares mamíferos cada año, sin contar a otras especies. Espantado por estos números, Englefield, activo defensor de la causa animal, se puso a trabajar en el desarrollo de una app para protegerlos.
La aplicación se llama Roadkill Reporter y convoca a los conductores a subir fotos de los animales caídos en las rutas para identificar las zonas de mayor tránsito silvestre en la que deben aminorar su marcha.
Otras iniciativas que se impulsaron para bajar la mortandad fueron los túneles “amigables” para los koalas y cercos virtuales. Estos últimos son cajas ubicadas en postes a la vera de la ruta que despiden un sonido para ahuyentarlos cuando registran las luces de los autos que se aproximan.
