La ruta provincial 336 de Tucumán cede ante un pozo que se generó por condiciones climatológicas. El hueco sobre el asfalto ya mide seis metros y en caso de seguir creciendo podría dejar aislada a toda una ciudad de 3000 habitantes.
Son 23 kilómetros de extensión los que tiene esta vía, que conecta Burruyacú con la ruta nacional 34, al límite con Santiago del Estero. En el medio se encuentra situada Gobernador Garmendia, la ciudad a la que ya no se podrá acceder ni salir de ella en caso de que el pozo obligue a cortar el tránsito. El único camino alternativo es por la exruta provincial 34, que está cerrada por una causa similar.
"Comenzó en la zona de cunetas. El pozo creció tanto que ahora también tomó una parte de la calzada, entonces es muy peligroso", explicó en diálogo con TN Ricardo Abad, director de Vialidad de Tucumán.
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El funcionario detalló cómo se llegó a esta situación: "Tiene que ver con el escurrimiento del agua. Cada lluvia es mucho más fuerte que antes y el crecimiento de las fronteras agrícolas afecta. Lo que antes era caña y retenía el agua, ahora es soja y el escurrimiento es más rápido".
"Es peligrosísimo. Por el momento estamos señalizando la ruta de manera importante para evitar accidentes. En estos días empezaremos a colocar relleno en la zona más crítica. La ruta está habilitada y se está circulando", precisó sobre la gravedad del pozo.
Abad explicó que la mayoría de los conductores que circulan por la ruta "conocen el camino" y que el mayor peligro es para aquellos que la utilizan por primera vez o lo hacen de noche.
Además, explicó el motivo por el cual Garmendia podría quedar aislada: "Hay una alternativa para llegar, pero es la ex 34, que también está cortada porque el agua se llevó una alcantarilla".
