Joaquín, un bebé recién nacido de Bariloche, se quedó sin respiración mientras lo amamantaba su mamá. Cuando los papás se dieron cuenta llamaron al 911 y siguieron las instrucciones que les dio la operadora por teléfono. Gracias a su ayuda, lograron reanimarlo y que aguante hasta que llegue la ambulancia.
Nancy Melillán, una cabo de la Policía de Río Negro, atendió la madrugada del viernes el llamado al servicio de emergencias 911. Era Pablo, un papá desesperado porque su bebé de 14 días no respiraba. La mujer lo tranquilizó y lo fue guiando en las maniobras de reanimación hasta que la criatura reaccionó.
Según contó el papá a TN, Joaquín "tuvo una arcada como si fuera a vomitar pero no pasó nada e hizo un eructo". "Mi mujer le dio unos golpecitos en la espalda y ahí se quedó duro. No reaccionaba, notamos que no respiraba", dijo.
Pablo llamó muy asustado al 911 y Melillán los tranquilizó. Luego le indicó que recostara al pequeño sobre una superficie plana y le hiciera compresiones firmes en el pecho y respiración boca a boca. "Fue muy clara, nosotros estábamos nerviosos, yo temblaba y no podía hablar, mi señora estaba desesperada", relató. Melillán les dijo que repitieran la operación si fuera necesario mientras esperaban que lleguen los médicos.
Todavía tengo la imagen de mi bebé quieto sobre una silla y con la mirada perdida.
A pesar del susto, Joaquín ya está bien. "Todavía tengo la imagen de mi bebé quieto sobre una silla y con la mirada perdida", contó su papá. Y agregó que no pudieron conocer a la operadora que le salvó la vida el pequeño porque está en Viedma y ellos en Bariloche. El bebé sufrió un espasmo y tuvo un reflujo, lo que puede haberle bloqueado las vías respiratorias.
