Víctor Buso se convirtió en el primer hombre en la historia en ver nacer una supernova. Fue el 20 de septiembre de 2016. Él la vio con sus propios ojos. Al día siguiente, Víctor compartió en TN y la Gente lo que había descubierto. Nadie imaginó jamás que lo que había visto era la historia en movimiento.
En aquel momento escribió en su posteo: "Desde ayer se viene estudiando un objeto extraño en las cercanías del núcleo de la galaxia NGC 613 de la constelación del Escultor y hoy pudimos ver y registrar la explosión de dicha estrella como una supernova. Dicho evento es notificado a los grandes observatorios para observar la evolución de estos monumentales fenómenos que ocurren en el universo".
Ahora, la revista Nature cayó rendida a sus pies. Norbert Langer, un astrofísico de la Universidad Bonn de Alemania lo certifica: "La detección fue sorprendente". No logra salir de su asombro. Para él, es más difícil que ganarse la lotería:
Pero para Víctor, que ama el espacio, fue tan fácil como subirse a la terraza de su casa de Rosario. Ahí él montó su propio observatorio y allí pasa horas mirando apasionadamente el universo. Siempre después de haber terminado su trabajo como cerrajero.
"Los elementos recolectados por Víctor Buso constituyen un conjunto de datos sin precedente", explicó a la agencia de noticias AFP, Federico García, de la Comisión Francesa de la Energía Atómica, uno de los autores del estudio.
Lo cierto es que este argentino de bajo perfil se convirtió en el primer hombre en ver la supernova que está situada a unos 80 millones de años luz de la Tierra, en la constelación Sculptor.
