TN

Temas de hoy:

  • Javier Milei
  • Cristina Kirchner
  • Tensión en Medio Oriente
  • Dólar hoy
  • Lionel Messi
  • Colapinto en el GP de Canadá
  • Mundial de Clubes
  • Sociedad
  • EN VIVO
    tnSociedad

    Un aforismo para Sigmund Freud

    A 162 años del nacimiento del padre del psicoanálisis, un recorrido por su vida. Su mirada del alma.

    José Narosky
    Por 

    José Narosky

    06 de mayo 2018, 20:58hs
    Sigmund Freud
    Sigmund Freud

    “Hay enfermedades que quitan la vida. Aunque no maten”.

    Imaginemos, una pequeña plaza en Inglaterra en un suburbio de Londres. En un banco, permanece sentado, cabizbajo, un anciano. Es austríaco. Tiene 82 años y una venerable barba blanca. Está observando corretear a su nietito. Es el 1° de septiembre de 1939. Ha comenzado ese día, la Segunda Guerra Mundial.

    La gente pasa a su lado indiferente, sin reconocerlo. Ya ni siquiera él mismo se reconoce.

    De ese hombre, que hacía ya tantos años, se había embarcado en una aventura científica, en pro de la curación de males que se alojan en lo más recóndito de la mente humana, sólo quedaba a su propio criterio, ¡a su criterio!, ese hombrecillo melancólico. Pero se equivocaba.

    El mundo no olvidaría jamás su lucha y su valor para rastrear en los aspectos menos sublimes del hombre, para poder ayudar a ese mismo hombre a vivir una vida plena.

    Fue el primero en comprender que si una vieja herida del alma, sangra, no es vieja. Freud bautizó a su método de investigación con el nombre de psicoanálisis. Pero, retrocedamos en el tiempo.

    Había nacido en un modesto hogar en Freiberg, una ciudad austríaca cercana a Viena, un 6 de mayo de 1856, a mitad del siglo XIX.

    Médico a los 25 años, le atrajo desde el principio el tratamiento por hipnosis. Viajó a París y colaboró con el famoso neurólogo Charcot.

    Luego, regresó a Viena. Al poco tiempo se casó. Tenía 30 años. Instaló un consultorio para enfermos nerviosos, un término que parecía absurdo, desusado en esa época.

    Escribió entonces, artículos en revistas médicas sobre el origen sexual de la neurosis.

    Sus teorías eran revolucionarias y aumentaron el número de sus adversarios, unos por temor, otros por ignorancia, algunos por egoísmo o también por envidia. Porque la envidia suele ser un impuesto al talento. Y los que vuelan, suelen rozar con sus alas a los que no pueden volar.

    Trabajó prácticamente solo, durante 10 años.

    El mundo no olvidaría jamás su lucha y su valor para rastrear en los aspectos menos sublimes del hombre, para poder ayudar a ese mismo hombre a vivir una vida plena.

    Sigmund Freud, no sufría la incomprensión de sus contemporáneos. Sufría por ellos. Y entendió que para la sordera espiritual no existen audífonos. Porque todo hombre superior y él lo era, sabe que para tener adversarios, basta pensar diferente.

    El cariño de su esposa y de sus 6 hijos atenuaban sus dificultades. Su fama iba creciendo. Escribía profusamente. Sus más ardientes defensores eran precisamente sus enfermos.

    A los 67 años, una proliferación cancerosa en su paladar, requirió una intervención quirúrgica. Ese mal lo acompañaría hasta el fin de sus días.

    Había publicado en 1933, el año que Hitler asumía el poder en Alemania, un opúsculo que definía su personalidad de pacifista. Lo tituló: “¿Por qué la Guerra?”.

    Y ya en ese año 1933 en Alemania, quemaban sus libros.

    Sigmun Freud en Austria comentaba con bondadosa ironía.

    - ¡Qué progresos estamos haciendo!. ¡En la Edad Media me hubieran quemado a mí!

    Leyes racistas lo obligaron a dejar Austria, su país natal. Porque Freud era judío.

    Se dirigió a Londres en 1938, poco tiempo antes que comenzase la Segunda Guerra Mundial.

    Tenía 81 años y declaró entonces:

    - Si, me siento libre en Inglaterra, pero esa liberación está vinculada al dolor. Porque he amado profundamente a Austria, que es hoy para mi, una prisión, de la cual me han obligado a salir...

    Recordemos que en esa época, 1938, Alemania había ocupado ya Austria.

    Cuando una fría madrugada del invierno londinense, un 23 de septiembre de 1939 moría Freud, la humanidad entera se tiñó de luto.

    Pero el reloj del futuro, se había puesto por fin, en movimiento. Ya no se detendría jamás. Gracias a él, millones de personas con determinadas alteraciones mentales, pudieron normalizar sus vidas.

    Sigmund Freud fue, para terminar, un verdadero gigante del intelecto y también de la integridad moral y científica.

    Perteneció al escaso número de hombres que transformaron toda una cultura y modificaron incluso la ciencia.

    Fue el primero que se internó en lo más hondo de la mente del hombre.

    Porque muchos miran sin ver. Pero sólo algunos, como el, pudieron ver sin mirar.

    Esa mezcla de visión y talento trajeron a mi mente este aforismo

    “Las puertas sólo se abren para quien gira el picaporte”.

    Las más leídas de Sociedad

    1

    Inventó la “hamburtilla” y revolucionó su barrio: “Quiero vivir en Puerto Madero y tener un Mercedes Benz”

    Por 

    Mauricio Luna

    2

    Cuál va a ser el día más frío de la semana y cuándo puede volver a llover en Buenos Aires, según el SMN

    3

    Tiene 18 años, estudió en el Pellegrini e irá a Ucrania a combatir en la guerra: cobrará hasta US$4500 por mes

    Por 

    Mariana Mactas

    4

    Pocos lo saben: por qué te sirven un vaso de agua cuando pedís un café

    5

    Murieron los cuatro integrantes de una familia al incendiarse su departamento en Neuquén

    Suscribite a los newsletters de TN

    Recibí las últimas noticias de TN en tu correo.

    Temas de la nota

    Los aforismos de NaroskyLas notas de José Narosky

    Más sobre Sociedad

    Su mujer embarazada murió en la Tragedia de Once y luchó por sus hijas: “Ella me diría ‘amor lo hiciste bien’”

    La lucha de un padre que crió solo a sus hijas tras la muerte de su esposa embarazada en la Tragedia de Once

    Por 

    María Fernanda Alonso

    Viajar por el mundo y con niños es un verdadero desafío, sin embargo, siempre se prioriza el compartir y pasarlo bien. (Foto: gentileza Familia rutera)

    Familias que lo dejaron todo para viajar: cómo se organizan, de qué viven y qué aprendieron en el camino

    Por 

    Gabriela Semmartin

    Idrissa Diop

    Llegó de Senegal sin saber español, fue mantero y busca convertirse en embajador de la danza típica de su país

    Por 

    Axa Pacheco

    Los comentarios publicados en TN.com.ar podrán ser reproducidos parcial o totalmente en la pantalla de Todo Noticias, como así también las imágenes de los autores.

    © 1996 - 2025, Artear

    Seguinos en las redes

    Descargate la app de TN

    google-playapp-store

    Últimas noticias

    • Cristina Kirchner, entre el baile del balcón y la crudeza de las redes
    • El día que los militares bombardearon Plaza de Mayo y quisieron matar a Perón: crónica de locura y destrucción
    • Boom de compras en el exterior: las razones detrás del récord de uso del servicio puerta a puerta
    • La lucha de un padre que crió solo a sus hijas tras la muerte de su esposa embarazada en la Tragedia de Once

    Secciones

    • Últimas noticias
    • Elecciones 2025
    • Mundial de Clubes
    • Deportivo
    • Show
    • Economía
    • Internacional
    • Opinión
    • Policiales
    • Política
    • Sociedad

    Sitios amigos

    • Grupo Clarín
    • Artear
    • eltrece
    • Ciudad Magazine
    • El Doce
    • Cucinare
    • Canal (á)
    • Clarín
    • Olé
    • Mitre
    • La 100
    • Cienradios
    • TyC Sports
    • La Voz
    • Vía País

    Descargate la app de TN

    google-playapp-store

    Seguinos en las redes

    © 1996 - 2025, Artear

    Mapa del sitio
    Términos y Condiciones
    Políticas de privacidad
    Media Kit