A las 8.30 en punto empezó el "bocinazo y ruidazo nacional" en reclamo de justicia, al cumplirse un mes del episodio que causó la muerte de 51 personas y heridas a más de 700, la primera convocatoria de una serie de actos previstos para hoy.
"La idea es que el sonido mantenga despierta la necesidad de justicia y de encontrar a los responsables", de esta manera Paolo Menghini, padre del joven Lucas Menghini Rey, fallecido en la tragedia de Once, explicó ayer la iniciativa de los familiares de los muertos en el choque del tren Sarmiento que pidieron realizar un bocinazo en todo el país.
Menghini señaló que horas después, hacia las 20, los familiares, amigos y allegados de las víctimas leerán un documento en Plaza Miserere, en el barrio de Once. En tanto mañana, a las 18, se celebrará una misa en la Catedral Metropolitana.
"Esperamos que nos acompañen los ciudadanos con la única bandera, como siempre, del pedido de justicia y sin identificaciones políticas, sindicales o sociales", resaltó el padre del joven Lucas, cuyo cuerpo fue hallado dos días y medio después de la tragedia, en una de las cabinas de la formación siniestrada.
"Los invitamos a todos los que caminan, a aplaudir; los que están en su negocio haciendo ruido o poniendo música. La intención es que el ruido sea como un gran despertador que no deje que nadie se duerma y todos nos acompañen siempre en este pedido de justicia como lo han hecho desde el primer día".
Consultado sobre la investigación que lleva adelante el juez federal Claudio Bonadio, quien el martes dio por concluida la recolección de datos sobre el tren siniestrado, Menghini consideró que "la causa está avanzando".
"Si el juez decidió lo que decidió es porque considera que las pericias están bien hechas" para avanzar en el esclarecimiento de los responsables de la tragedia ferroviaria y "nosotros -subrayó- confiamos en que fue bajo el pleno conocimiento" de que la causa no volverá a "cero, repitiendo experiencias del pasado".
