Se vivieron unos momentos de máxima tensión en una protesta de casi 50 manteros sobre la Avenida Rivadavia a la altura de Liniers. Los vendedores ambulantes que fueron desalojados hace pocos días advirtieron que el miércoles van a volver a instalarse en la zona.
La intención de los manifestantes era cortar la Avenida General Paz, pero fueron desplazados por un operativo de la Policía de la Ciudad. "Fuimos corridos, apretados e hicimos un cuarto intermedio para esperar la respuesta del ministro Eduardo Machiavelli", dijo en diálogo con TN Omar Guaraz, el secretario general de la agrupación "Vendedores libres". Además, aseguró que el miércoles "vuelven las mantas a Liniers".
Según indicaron los comerciantes de la zona, las personas que participan de la protesta, algunas con pecheras de la Central de Trabajadores de la Argentina, no forman parte de los manteros tradicionales que estaban en Liniers. Los vecinos aseguraron que "están aprovechando los beneficios" de un acuerdo entre los "verdaderos" manteros y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que se firmó en diciembre. "Mi relación con los manteros es absoluta como cualquier vendedor que trabaje en todo el país", explicó Guaraz.
"La relación con los comerciantes es la mejor porque en todos los lugares donde hubieron expulsiones masivas de manteros los locales se vieron perdidos", señaló el secretario general. Desde muy temprano lideró el corte de la Avenida Rivadavia y calle José León Suárez.
Con respecto al papel de Machiavelli, funcionario del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, Guaraz afirmó que es un corrupto. "Machiavelli es parte de una mafia organizada y un corrupto. Parte de la recaudación que extorsionaba a los vendedores iba para él", acusó el secretario general.
El 12 de enero los puestos de los vendedores ambulantes fueron desalojados del barrio, en un operativo ordenado por la justicia porteña contra la "venta callejera ilegal". Tras un relevamiento, los funcionarios de Ambiente y Espacio Público reportaron que en el lugar había "475 manteros, de los cuales 239 eran puestos de comida y 236 vendedores de calle". Como respuesta, el Gobierno les ofreció un plan de capacitación donde deberán tener el 80 por ciento de asistencia y cobrarán 14 mil pesos por mes.
