"Grabar un disco fue una sensación y una experiencia única", dice Agustín, pianista.
"Pensé que era un juego pero me di cuenta que era un talento", afirma María Luz, baterista.
"Mi profe eligió que yo tocara el bajo. Con práctica y talento pude hacerlo", cuenta Ezequiel, bajista.
Así relatan los chicos esta experiencia única. Ellos y muchos otros con distintos grados de autismo forma la banda "Suerte Music", creada por el profesor de música Roberto Lázaro de la Escuela San Martín de Porres, en Isidro Casanova.
Hace 3 años, Roberto decidió formar la orquesta para que sus alumnos aprendan a tocar instrumentos y ayudarlos a mejorar su capacidad cognitiva. Algo que empezó como una terapia, se convirtió en un proyecto más grande que terminó con presentaciones en el Centro Cultural San Martín. La banda ya grabó 2 CD's con canciones para chicos con TGD, donde con un tiempo distinto les enseñan los números y los colores. "Que ellos me puedan hacer un chiste, es también un gran logro", aseguró Roberto.
A la mayoría de estos chicos los conoce desde chicos, cuando era su profesor de música. "La mayoría no verbalizaba y hoy se expresan mucho mejor", contó.
"Es una oportunidad de ser mirados desde otro lado. De que alguien los vea, los admire, los valore. Es una gran posibilidad de inclusión", explicó el director de la escuela, Andrés López Pell. Lázaro además resaltó la desinhibición que les provoca la participación en este proyecto.
Ante la pregunta de Agustina Muda, uno de los músicos reflexionó: "Cuando nos equivocamos volvemos a intentarlo". Una lección universal al alcance de todos.
