Los metrodelegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), la empresa Metrovías y Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) volvieron a fracasar esta noche en su intento de encontrar una solución para destrabar el conflicto que mantiene limitado el servicio de la línea B de subtes.
Después de casi ocho horas de discusión, en la Subsecretaría de Trabajo, las partes dieron por finalizadas las negociaciones. En declaraciones a DyN, el delegado de la Línea B, Claudio Dellecarbonara, explicó que de esta manera la cartera laboral dejó "librada a las partes" y alertó sobre "la posibilidad de que la empresa Metrovías avance con sanciones y junto a SBASE generen provocaciones" contra el personal.
El dirigente sindical, quien se presentó como precandidato en las recientes PASO, remarcó que "cualquier conflicto que se genere en el subte es producto de la política de la empresa y del propio SBASE, y no es responsabilidad de los trabajadores".
"No han querido solucionar el conflicto y no han dado respuesta a las denuncias que venimos realizando", enfatizó. Dellecarbonara también se quejó porque el jueves pasado se firmó un acuerdo con la Unión Tranviaria Automotor (UTA), que "no representa a los trabajadores del subte" y "avanzaron en la creación de una comisión de seguridad e higiene, cosa que no quieren hacer con nosotros".
El delegado ratificó la decisión de "no trabajar" en las nuevas estaciones Echeverría y Juan Manuel de Rosas, porque según el gremio, "revisten graves problemas para la salud y seguridad de los trabajadores y los pasajeros".
La extensión del servicio de la línea B fue inaugurada el 26 de julio pasado por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, pero por la medida de fuerza de los trabajadores trenes sólo llegan hasta Los Incas. Para el delegado, "se ha hecho una inauguración de forma improvisada, sin tener los trenes, ni el personal y sin tener la medición de las frecuencias para hacer frente a la demanda".
