La vida de María cambió cuando a su hija Brittany, de 15 años, le descubrieron una seria insuficiencia renal por la que está esperando un trasplante. Como consecuencia, la nena tuvo un accidente cerebrovascular que le dejó secuelas serias. Las dos tuvieron que mudarse a Buenos Aires desde Salta, y alojarse en un hotel para estar cerca del equipo médico que la atiende: nefrólogos, cardiólogos, neurólogos, dermatólogos, kinesiólogos. Pero ahora, la salud de la madre, pilar de la familia, se deterioró: le descubrieron una leucemia que complicó un cuadro previo de artritis reumatoidea osteoporósica y diabetes.
// La vida de Britanny, una salteña de 15 años, cambia por una movida en las redes
Mientras Brittany está en Buenos Aires con su padre, María está en Salta recorriendo las oficinas públicas para conseguir los medicamentos que necesita para su tratamiento. Su marido está haciéndose los estudios necesarios para donarle un riñón a su hija en caso de que no aparezca un donante cadavérico.
Le descubrieron una leucemia que complicó un cuadro previo de artritis reumatoidea osteoporósica.
María trata de lograr que Incluir Salud, la obra social para las personas con pensiones no contributivas, le provea los medicamentos que necesita para su tratamiento y se ocupa de sus otros tres hijos. Hace pocos días pudo quitarse el vendaje que le cubría el ojo izquierdo, donde se le generaron úlceras. Tiene que tomar medicación permanentemente. La lista es larga y variable, y no la consigue.
"En la farmacia de Incluir Salud me dicen que me autorizan solamente cuatro remedios por mes y que el resto lo tengo que conseguir en el hospital o en la salita. Pero si voy al hospital me mandan a la farmacia de nuevo, y en la salita lo mismo", se lamenta María, que a pesar de todas las adversidades conserva el buen ánimo. "No me puedo caer, tengo que atender a mi chiquita", dice refiriéndose a Brittany.
En las redes sociales, los reclamos se hicieron sentir. Sin embargo, los responsables de la provisión de medicamentos aseguran que le entregaron todo lo necesario, y eso no es real. En la provincia, alegan que no recibieron fondos suficientes de la Nación. Y anticipan más recortes: no habría más pago de pasajes ni de alojamiento.
Anticipan más recortes: no habría más pago de pasajes ni de alojamiento.
En Salta, María se entero de que su hija y su marido fueron constantemente cambiados de hotel en Buenos Aires, y que las condiciones habitacionales empeoran con cada mudanza. El último hotel no tiene espacio para una silla de ruedas, ni aire acondicionado, ni el microondas necesario para calentar las bolsas para la diálisis que le hacen cuatro veces por día. "No puede haber sido utilizado para otra cosa, porque cualquier infección que le provoque una peritonitis, como ya pasó, nos retrasa un año el posible trasplante. La bajan de la lista, porque no está apta", explica María.
Brittany , que está estable y de buen ánimo, quedó cuarta en la lista de cinco receptores que convocaron la última vez que apareció un donante de riñón compatible. Está permanentemente pendiente de un llamado que cambie su suerte. María se preocupa más por su hija que por ella misma, pero los días pasan, y si no tiene los remedios para seguir con el tratamiento, muy pronto no podrá ni siquiera levantarse de la cama.
