Una imagen de la Virgen de la Montaña cuya autoría se atribuye a la escultora Lola Mora sufrió serios daños tras ser atacada por desconocidos en la gruta de la localidad salteña de Rosario de la Frontera, donde es venerada desde 1899, informaron hoy fuentes policiales.
El hecho, que incluyó la quema del altar y del sagrario, fue considerado una "profanación sacrílega" por las autoridades eclesiásticas salteñas, que organizaron ceremonias religiosas de desagravio.
La escultura de mármol, de un metro de diámetro, fue decapitada y sufrió daños en pies y brazos, uno de los cuales sostenía una imagen de Jesús niño.
La escultura fue enlazada por el cuello y luego arrastrada alrededor de 15 metros por el interior del santuario, dañando también el manto y la base que se partió en tres pedazos al caer. Fuentes eclesiásticas atribuyeron la obra a la escultora Lola Mora, quien vivió en la zona.
La imagen "histórica" de la Virgen de la Montaña fue entronizada allí en 1899, mientras que la gruta donde es preservada fue construida en la primera mitad del siglo XX.
Las imágenes fueron enviadas a Tn y la Gente por Julio.