Aunque en Francia el candidato socialista François Hollande ganó la primera vuelta de las presidenciales con el 28,63 % de los votos, poco más de un punto por delante del presidente Nicolás Sarkozy, en la Argentina triunfó el voto conservador. Sarkozy se impuso con el 36,71% de los votos de los franceses radicados en el país, según datos del ministerio de Asuntos Exteriores de Francia. En tanto, Hollande obtuvo el 31,39 % de los votos.
Estos resultados reflejan la tendencia del voto francés a nivel latinoamericano: Sarkozy llegó primero con el 40,03 % de los votos y Hollande segundo con el 29,03 %. Las elecciones fueron marcadas por una participación muy baja a nivel local: apenas el 22,21 % de los 12.923 electores galos inscriptos fueron a votar el pasado sábado.
Los franceses de la Argentina fueron sensibles al discurso anticrisis del candidato del Frente de Izquierda Jean-Luc Mélenchon, que llegó tercero (y no cuarto como en Francia) con el 10,33 por ciento de los votos mientras que la ultraderechista Marine Le Pen llegó quinta con el 6,20 % de los votos, detrás del centrista François Bayrou (7,01%) y muy lejos del 17,90 % de votos que consiguió en Francia.
En la primera vuelta de las últimas elecciones presidenciales, en 2007, Nicolás Sarkozy se había impuesto en América Latina con el 38,49 por ciento de los votos, dejando segunda a la candidata socialista Ségolène Royal (29,92 %).
En total, unos 2,2 millones de franceses viven en el extranjero, y poco más de la mitad (1,15 millon) están inscriptos en las listas consulares, que conforman 11 circunscripciones electorales. Este año y por primera vez, los franceses expatriados elegirán un diputado por circunscripción para representarlos.
Dado que Hollande llegó primero en sólo dos de esas 11 circunscripciones (Europa central y África del Norte), el partido conservador UMP tendría asegurado unos 9 diputados en la próxima Cámara baja.
