Estados Unidos acusó formalmente al miembro de la organización libanesa Hezbollah identificado como Salman Raouf Salman de organizar el atentado contra la AMIA, que hace 25 años dejó 85 muertos y 300 heridos.
El gobierno estadounidense ofreció una recompensa de hasta siete millones de dólares por cualquier información que lleve al arresto de Salman, un hombre de origen libanés que tiene nacionalidad colombiana.
Conocido como El Reda, Salman se casó a fines de la década del ‘80 con la argentina Silvina Sain. Su hermana, Karina, era secretaria de Moshen Rabbani, el agregado cultural de la embajada iraní en Buenos Aires hasta 1997, acusado por la Justicia nacional de ser uno de los organizadores del atentado contra la mutual israelita.
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Justamente Rabbani tiene pedido de captura de Interpol, y mantiene una larga y estrecha relación con los dirigentes Luis D’Elía y Fernando Esteche.
Según Clarín, quienes investigan la causa tienen indicios de que las hermanas Sain viven actualmente en Líbano, donde opera el brazo político de Hezbollah y forma parte del gobierno actual.
Según informes de inteligencia de servicios extranjeros e informaciones de la Justicia argentina revelados esta semana, Salman coordinó personalmente el ataque a la AMIA. Fue quien buscó en un escondite en el Parque Centenario los componentes de la bomba que voló el edificio de Pasteur 633.
La historia de ese lugar donde se guardaron los químicos se remonta a 1992, ya que allí se mantuvo oculto lo que no se usó para armar el explosivo que voló la embajada de Israel ese año. Y fue desempolvado por Salman para generar más terror y muerte. También había C4 y TNT.
El Reda también coordinó la compra de la Traffic blanca a Carlos Telleldín, en la que se cargaron los 400 kilos de Amonal hechos con los materiales que se sacaron del Parque Centenario. E hizo la inteligencia del lugar junto a Ibrahim Berro, el suicida que detonó la camioneta a las 9.53 del lunes 18 de julio de 1994.
Pero no se quedó para ver la nube de polvo, los escombros, la tragedia y la muerte. Dos horas antes de la explosión, Salman tomó un vuelo desde Aeroparque a Foz do Iguazú, Brasi, y de ahí huyó al Líbano.