“Voy a trabajar yo y poder dar trabajo”. Víctor, de Florencio Varela, compartió este deseo hace unas semanas con Daniel Malnatti, en su sección “No estás solo” para Telenoche y sus palabras se hicieron realidad. Churrero de alma, el hombre había contado que la pandemia lo había obligado a vender su máquina de churros y así modificar su norte laboral. De vender esa factura, tuvo que pasar a repartir pan y prescindir de unas ocho personas que revendían su producto en el conurbano sur. Pero la solidaridad pudo más.
Malnatti le propuso a Víctor un viaje que terminó cambiándole la vida. Lo llevó de sorpresa a una fábrica de máquinas de Wilde, Avellaneda, donde conoció a Cristian, el primer eslabón fundamental en esta historia. “Cuando vi la tele pensé que me estaban hablando a mí y actué. Todos nos tenemos que ayudar a todos”, compartió Cristian para después mostrarle la deseada máquina para hacer y rellenar churros a Víctor, muy emocionado. “Estoy muy agradecido”, apenas pudo decir el hombre con lágrimas en los ojos. “Es para que puedas producir y seguir dando trabajo. Sentimos que era el momento de aportar nuestro granito de arena”, agregó Cristian.
// No estás sólo: La cadena de solidaridad llegó hasta Víctor quien ofrece trabajo
“Te agradezco con el corazón”, lanzó Víctor. “Con verte los ojos me alcanza”, respondió Cristian. No fue el único solidario: Juan, el segundo eslabón en este viaje, le donó una super freidora para hacer cinco docenas de churros con su respectiva parrilla y así mejorar la producción. Y Concepción, desde los Estados Unidos, decidió enviarle una bicicleta para mejorar la distribución de las facturas. “Me tiemblan los pies. Lo que uno siembra, cosecha”, sintetizó Víctor.
Aliento para este comerciante en tiempos de crisis y sin fronteras. Algo así como un abrazo a la distancia cuando las palabras sobran.
