Un chico de dos años murió en las últimas horas por la picadura de un alacrán. El nene había sido picado en el cuello por el arácnido y pese a los esfuerzos de los médicos del Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba, no pudieron salvarlo. "Ingresó por la madrugada a la guardia derivado del Hospital Misericordia. Cuando llegó, ya estaba con el tratamiento pero tuvo una falla cardíaca y el cuadro se complicó", explicó a TN.com.ar Adrián Fonseca, subdirector del Hospital de Niños de la Santísima Trinidad.
Según indicó el médico, "el nene recibió el tratamiento con suero pero estaba muy grave". El especialista explicó que al ser picado en el cuello, "hubo menos tiempo para la inoculación".
Fonseca sostuvo que "el tamaño del niño respecto a la cantidad de veneno que ingresó a su cuerpo" fue un factor determinante para que se diera este desenlace.
"No se sabe cuánto tiempo pasó desde que se produjo la picadura en su casa en el barrio Urquiza, hasta que fue atendido por primera vez y le suministraron el suero específico anti escorpión", dijo.
Mientras las autoridades esperar averiguar cuándo fue la picadura y de qué manera comenzó el tratamiento, el subdirector resaltó que durante todo el año reciben casos de pacientes picados por arácnidos. "Con la llegada del calor, aumentan las consultas y solo en nuestro hospital tenemos seis u ocho casos por día", contó Fonseca.
Más allá del tratamiento que existe para contrarrestar el efecto del veneno, el especialista advirtió que lo más importante es la prevención. "Hay que combatir las cucarachas que es el principal alimento, y mucho más fácil de combatir que los alacranes".
Además, como recomendaciones pidió "no dejar la ropa en el piso, revisar las zapatillas y las sábanas porque se alojan en los lugares donde hace más calor de la casa. Una vez que se produce la picadura, hay que correr a un hospital, el tiempo es fundamental".
