El ilusionista René Lavand murió a los 86 años en una clínica de la ciudad bonaerense de Tandil, donde estaba internado desde la última semana.
Lavand, quien decía sentirse "amparado en la sutil mentira del arte" al realizar sus trucos, había nacido el 24 de septiembre de 1928 y se hizo famoso en la década del 60 cuando llevó su arte a los escenarios de los principales teatros porteños como el Maipo y el Tabaris.
El mago sólo tenía un brazo, por un accidente automovilístico a los 9 años en Coronel Suárez, pero era un experto en el manejo de naipes y en realizar trucos de ilusión.
"Ni al día siguiente del accidente me acordé de él. Lo olvidé para siempre. Hay una defensa natural en el alma del hombre para que eso ocurra. La casualidad quiso que justo antes de ese percance había aprendido un juego de cartas que me enseñaron mis padres. Me exigí y llegamos a esto", contó en una entrevista al diario Clarín, en 2011.
Lavand llegó a ser considerado uno de los mejores magos de la historia y recorrió el mundo con espectáculos y conferencias. "Cada vez que salgo al escenario me pregunto qué estoy haciendo acá. Después, me digo: hay que seguir un poco más. No sé hasta cuándo. Prefiero plantarme con siete y medio antes que el público me plante con cinco. Estoy pensando seriamente en retirarme. Je. Je. En cuanto se retire Mirtha Legrand, me retiro", dijo, en la mencionada entrevista.
Su deceso se produjo en las primeras horas de hoy en el complejo médico Nueva Clínica Chacabuco.
En 2013, TN viajó a Tandil de la mano de Osvaldo Bazán, quien se entrevistó con el ilusionista. Recordá aquel programa de Agenda Nacional.