La violencia machista que se vive dentro de las fuerzas de seguridad es un secreto a voces. Las oficiales mujeres que se animan a denunciar a sus compañeros o jefes varones saben que el costo de levantar la voz es alto: las tildan de "locas" y les abren una carpeta psiquiátrica. En un momento, se dieron cuenta de que no eran casos aislados, sino que repetía el mismo patrón en todo el país. Así fue como se organizaron y formaron una red nacional que busca combatir las violaciones, los abusos y el acoso que sufren de manera sistemática. Una voz que sea cada vez más difícil de tapar.
La oficial principal de Santa Cruz Gabriela Macías fue la encargada de empezar a armar este grupo. De a poco, contactó a otras chicas de diferentes policías que habían sido víctimas de violencia de género dentro de la institución. "Hoy somos 50 referentes, cada una organizando la red en su respectiva localidad. Si lo hubiésemos pensando, no hubiese salido", explicó en diálogo con TN.com.ar.
Fueron años de silencio e impunidad. La agente patagónica detalló que el modus operandi de los oficiales agresores era, casi siempre, el mismo. La mujer que denuncia a otro policía es censurada por sus superiores. Su testimonio es puesto en tela de juicio y -para "correrla del medio"- se le abre una carpeta psiquiátrica.
Con este agravante, se le reducen las horas de servicio y cobran menos. En otros casos, directamente no pueden ir a trabajar. Como si fuera poco, les queda el antecedente en su legajo. "Así ejercen violencia económica contra ellas y a los hombres no les hacen nada", denunció.
El "pacto de machos" dentro de la fuerza se replica en todas las provincias. El agente denunciado mantiene el puesto y, según remarcó Macías, hasta muchas veces es ascendido. "Esto es un mensaje para las víctimas", aseveró a este medio.
Como las denuncias se manejan de manera interna, el escenario es más propicio para que los involucrados puedan incidir en el proceso. Es por eso que la red de policías con perspectiva de género lucha por un cambio estructural. Asesoradas por especialistas, armaron un borrador de un proyecto de ley que busca reconocerles sus derechos y crear un ente externo a la fuerza que audite los casos.
La abogada Antonella Herrera es una de las letradas que está detrás de esa iniciativa. "Queremos visibilizar en una ley todo lo que pasa. Son derechos básicos y fundamentales para las trabajadoras mujeres que están reconocidos en tratados internacionales, pero en las fuerzas de seguridad no se contemplan. La policía no es sujeta de derechos y es algo gravísimo", remarcó consultada por TN.com.ar.
Las referentes de esta red se reunieron con varias diputadas en el Congreso para difundir su anteproyecto y empezar a trabajar en su presentación oficial. "Hasta ahora no se estaba haciendo nada. Nosotras tomamos la posta para que esto se termine", concluyó Herrera.