A los cuarenta años, Angie se platinó el pelo con la intención de empezar a dejarse las canas. Lo tenía muy oscuro por todas las veces que se había teñido y no quería que el contraste fuera tan visible. Al tiempo, empezaron a aparecer los pelos blancos y los comentarios negativos, que en ese momento la hicieron desistir. Sin embargo, volvió a intentarlo. “Era mi deseo, yo quería dejarme las canas y traté de centrarme en cómo quería verme, en cómo era la imagen que yo quería tener de mí misma y así lo logré. Me corté el pelo, me las dejé crecer y hoy estoy feliz. Me gusta mucho mi estilo”, explica Angie Colombo modelo e impulsora del silver style en la Argentina a TN.com.ar
Según cuenta Colombo: "Es una tendencia en la que las mujeres decidimos dejarnos las canas, no teñirnos para lucir nuestro pelo tal cual es. En ese camino nos enfrentamos a muchas creencias que están arraigadas en la sociedad. Nos revelamos ante los estereotipos de belleza que dicen, entre otras cosas, que la mujer no puede tener pelos, tiene que ser flaca y no puede tener panza".
"Tomar la decisión y poder sostenerla es bastante difícil porque la mirada del otro nos define y duelen mucho las opiniones, más que nada si viene del fuero íntimo de nuestra familia o amigos. Es por eso, que muchas veces volvemos para atrás. Yo lo hice y fallé porque no me hallaba con cómo me veía y después, lo volví a intentar y estoy muy contenta, me encantan, son superluminosas".
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Las opiniones de las que habla Colombo son las que asocian las canas a conceptos equivocados y negativos. "Te dicen que estás dejada, sucia, enferma o deprimida. Se las toma como una característica de la vejez, que en nuestra sociedad es vista como algo absolutamente negativo", indica.
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Pero lejos de esas ideas erróneas sobre las canas, cada vez son más las mujeres de todas las edades que las lucen en sus cabelleras. "Somos muchas las que nos sentimos orgullosas de nuestro proceso al dejar de teñirnos y compartirlo nos fortalece en esa decisión. Por eso, hice la cuenta en Instagram @silverargentina donde desde diferentes ciudades del país y otros lugares de Latinoamérica me mandan sus fotos, e historias".
Carina Michelli es una de esas tanta mujeres que compartieron su cambio con Angie en las redes sociales. Es comunicadora social, estilista y asesora de decoración. "La cuarentena me obligó de alguna manera a reconciliarme con las canas, entonces decidí no teñirme más y estoy disfrutando de este proceso. Creo que tienen que ver con mi personalidad. Me gusta lucirlas dentro de una búsqueda estética".
De todos modos, sostiene que si en algún momento no se siente cómoda con todo el pelo con canas no tendría problema en volver a teñirse. "La búsqueda es individual y tiene que ver con la sensación de estar bien con uno mismo, pero siempre partiendo desde uno y no desde la mirada del otro".
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Carina hizo un posteo sobre la belleza linkeándolo con su trabajo de decoradora. "Como a veces le pedimos a los materiales de una casa que tengan una perdurabilidad perfecta a través del tiempo. Que estén siempre impecables y eso es imposible porque la madera se degrada y la casa empieza a tener grietas. Lo que yo planteaba es que aceptemos el paso de tiempo en nuestra casa como en nuestro cuerpo, que no significa dejarnos caer sino aceptar que las grietas también son bellas. Creo en la belleza natural, me gusta cuidarme, soy recoqueta", afirma Michelli.
Contra la belleza hegemónica
"En nuestra sociedad hay una carrera terrible por verse siempre joven y hay que reconocer que muchas mujeres jóvenes tienen canas desde muy chicas. Siempre se las consideró un signo de vejez. La idea de "Silver Argentina" surgió porque no veía muchas argentinas con este look y esta idea de dejarse las canas. Me empecé a preguntar cómo sería su proceso y cuánto nos ayudaría a mí y al resto vernos y visibilizarnos", sostiene Colombo.
Para, ella -que además es licenciada en relaciones públicas-, hay una gran diferencia con Estados Unidos y Europa. "En esos países hay muchas páginas con testimonios y hasta documentales. De hecho, hay influencers muy destacadas. En la Argentina y otros países latinoamericanos esto está menos fomentado y hay más prejuicios", afirma la creadora de Silver Argentina.
No es una cruzada contra las tinturas ni contra las mujeres que se tiñen
Ambas sostienen que el rechazo a usar el pelo con canas tiene sus raíces en el ideal belleza hegemónica que fue pasando de generación en generación a lo largo de los años. "Hoy los vamos dejando de lado, no porque esté en contra de las tinturas que usé hasta hace cinco meses, sino que siempre pensé que era una tiranía para mí tener que estar todos los meses tapándome las canas. La cuarentena me obligó a darme cuenta de que no me molestaban", explica Michelli.
Por último, Colombo destaca que "esta elección no va a en contra de las mujeres que quieren teñirse, sino que tiene que ser una elección más como la que quiere ser rubia, morocha o tener el pelo de azul. Que no se la vea de una manera negativa, que no tenga un estigma la imagen con canas".
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