La popular frase ¡Al agua pato! podría mutar en ¡A la calle pato!.
Se podría pensar que cruzar una bandada de patos de una vereda a otra en plena ciudad, con varios autos esperando impacientes por el cambio del semáforo, es poco menos que una misión imposible.
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Sin embargo, en Bali, dos pastores demostraron que se puede, que decenas de aves pueden enfilarse de una manera muy disciplinada e ir juntas a la par de una esquina a otra.
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Unas personas de un auto que esperaba luz verde, sorprendidas por lo que estaba sucediendo frente a sus ojos, no tardaron en grabar el hecho para subirla al mundo cibernético.
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Es que resultó ser un gran espectáculo ver a todos los patos esperando, sin moverse, a que el semáforo les habilitara el paso, mientras uno de los pastores marcaba el "alto" y luego el "avance" con un largo palo que sostenía en su mano.
Una escena que sería muy difícil de imaginar en el cruce de 9 de Julio y Corrientes, pero que pasó en otra latitud.
