Juliana Awada llama siempre la atención en cada visita que hace junto al presidente Mauricio Macri. En el viaje a España, la revista Vogue se hizo eco del encuentro entre la primera dama y la reina Letizia y titularon que ellas "mostraron cómo se hace diplomacia elegante". En Rusia, Juliana bajó del avión con un "total white" y un gorro balde y nadie pudo sacarle los ojos de encima.
Para el especialista en ceremonial y protocolo, Rubén Gavaldá y Castro "Es innegable que vayan a donde vayan, Macri y Awada serán la pareja presidencial y hay un fuerte dispositivo en torno a lo que expresan, qué dicen y cómo se comportan", indicó.
Sobre el rol y el protagonismo que tiene Juliana en los viajes presidenciales, Gavaldá cree que "está bien que su presencia sea justificada por una agenda que se haya acordado previamente y que ella esté en el lugar de esposa de primer mandatario. Ella hace oficios de buena voluntad y tiene reuniones paralelas a los encuentros del presidente".
Respecto a la llegada de la pareja a Moscú y la bajada del avión, indició que "la gira comenzó muy mal porque hubo una doble falla protocolar. Ella baja primero que el presidente, y según indica el protocolo, el Jefe de Estado, que es la figura más importante, tiene que aparecen primero. Además, hay una falla social que es dejar que una dama descienda primero. Es una descortesía, ella se puede caer y como hombre, Macri debería estar adelante para sostenerla".
La vestimenta chic de juliana Awada con un traje blanco, un suéter crudo y un tradicional sombrero ruso de piel que para muchos estaba acorde a la temperatura y las circunstancias, fue para el especialista un desatino total desde el punto de vista estético. "Llegó toda de blanco, a un país en pleno invierno y con nieve. Además, debería usar la vestimenta que producen en su país, no en países extranjeros ( en relación al gorro balde) con la impronta de Argentina, no para hacer pasarela", argumentó.
Frente a los gestos de cortesía por parte de la comitiva de bienvenida, en la que le entregaron flores a la primera dama, Gavaldá contó que "es bueno saber recibirlo, representando la marca país. Se hace con reuniones, gestos y la indumentaria. Más que nada sabiendo que lo visual es lo predominante".
Una frase del presidente durante la inauguración de la Casa Argentina en pleno centro de Davos, llamó la atención del especialista. Macri estaba junto a un grupo de empresarios y frente a un comentario sobre lo increíble de que estuvieran ahí, "el presidente dijo 'nosotros vamos a cortar el pasto, ustedes hagan los goles', demasiada informalidad", resaltó Gavaldá y Castro.
De todos modos, el profesor aclaró que el matrimonio Macri Awada no es el único con problemas a la hora de seguir el protocolo y destacó que la única que lo cumple es la reina Isabel que lo practica desde hace 50 años.
