En 2012 se registraron 172 casos de ataques a la prensa, lo que significa un aumento del 41 por ciento respecto del año anterior, en el que se observaron 122 casos.
El dato surge del informe elaborado por el Monitoreo Libertad de Expresión (MLE) de FOPEA (Foro de Periodismo Argentino).
El “alarmante” número deja ver que ese período, según afirma la organización que agrupa a periodistas de todo el país y de distintos medios de comunicación, fue en el que más ataques a la prensa independiente se registró al contabilizar los últimos 5 años: en 2010 hubo 109; en 2009, 147; y 130 en 2008.
“El brutal incremento de la cantidad de casos de agresiones a periodistas en 2012, relevados por nuestro Monitoreo de Libertad de Expresión, es genuinamente alarmante”, indicó Fabio Ladetto, presidente de FOPEA.
Y añadió: “Estamos insertos, cada vez más adentro, en una sociedad donde la resolución de las diferencias (incluso de las que ni siquiera llegan a ser conflictos) se resuelve de un modo violento; y el poder tolera, cada vez menos, una actividad periodística profesional que no sea condescendiente, servil ni sometida a intereses políticos o económicos, alejados de la esencia de la profesión, que es la de servir a la sociedad”.
“La mayor cantidad de agresiones se da en el interior de las provincias, luego en las capitales de provincia”, afirma el informe. De los 172 casos registrados durante 2012, 21 de ellos fueron cometidos por funcionarios municipales. Y agrega que un 70 por ciento de casos las víctimas “fueron hombres, otro 12 por ciento fueron mujeres, y un 16 por ciento empresas de medios o prensa en general”.
En lo que respecta a los tipos de agresión, “el 26 por ciento fueron agresiones físicas y/o psíquicas. El 22 por ciento fueron amenazas, en algunos casos de muerte. El 17 por ciento fueron atentados contra la propiedad".
FOPEA presentó un micrositio en el que se muestra la información en un mapa interactivo que cubre todo el país, con el detalle de los casos de cada distrito. También hay testimonios de algunos periodistas que sufrieron las agresiones.
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