Los choferes de ómnibus de larga distancia agremiados en la Unión Tranviaria Automotor (UTA) cumplieron un paro en demanda del pago de un plus salarial acordado con empresarios. Y, a pesar a que el ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, siguieron con la medida hasta la medianoche del viernes. Roberto Fernández, secretario general del sindicato, aceptó participar de una reunión convocada para el lunes próximo por la cartera laboral en otro intento por destrabar el conflicto. "No hay ningún tipo de ofrecimiento salarial de parte de los empresarios", advirtió el sindicalista.
En busca de conseguir una negociación, el ministerio de Trabajo dispuso la conciliación obligatoria por el término de diez días, informaron fuentes del organismo. Pese a que la puesta en vigencia de la medida obligaba a los trabajadores a levantar de inmediato el paro, los choferes decidieron poner fin a la protesta recién en la medianoche del viernes. Los sindicalistas reclamaron a la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI) el pago de 700 pesos no remunerativos, a cuenta de futuros aumentos, pactado en setiembre pasado.
La CELADI, por su parte, informó en un comunicado que hizo un nuevo ofrecimiento al gremio pero fue rechazado. En este sentido, manifestó que "a partir de los cambios en las reglas de juego -eliminación total del subsidio al transporte de larga distancia- y ante inviabilidad de trasladar los mayores costos al boleto que paga el usuario", el sector se encuentra "en una situación por demás preocupante".
La UTA, por su parte, consideró "una falta de respeto" la oferta de "100 pesos por semana" realizada anoche por el empresariado en un intento por superar el conflicto. Tras el dictado de la conciliación obligatoria, autoridades de las empresas y dirigentes sindicales volvieron a reunirse en la sede laboral de la calle Alem para tratar de alcanzar una solución "de último momento" al conflicto, aunque no lo lograron.
El gremio recordó que los empresarios habían firmado un acta en la cartera laboral en la que se habían comprometido a pagar el plus salarial en tres cuotas mensuales, la primera prevista para el 20 de febrero. El secretario de Prensa de la UTA, Mario Calegari, dijo que el acatamiento a la medida de fuerza fue "del 100 por ciento".
