La jueza en lo criminal María Fabiana Galletti indagó este jueves a la jefa de instrumentadores quirúrgicos de La Trinidad de Palermo sobre la endoscopía que derivó en la muerte de Débora Pérez Volpin en febrero de 2018, en una nueva causa en la que determinarán si hubo encubrimiento por la mala praxis.
Con la declaración como imputada de Claudia Balceda se completó la ronda de indagatorias que había comenzado hace una semana con Roberto Martingano -director médico del sanatorio- y siguió con Miriam Eliana Frías, la instrumentadora quirúrgica que participó del procedimiento que le causó la muerte a la periodista y legisladora.
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“La declaración de Balceda dejó entrever varias mentiras de Martingano. Afirmó que los services de los equipos de la clínica los hacía el departamento de electromedicina interno, y que de ello debían existir constancias en el libro de guardia; mientras Martingano aportó constancias del supuesto service que son de un técnico externo al sanatorio”, le dijo a TN.com.ar Déborah Lichtmann, abogada junto con Diego Pirota, de la familia de Pérez Volpin.
Además, Lichtmann subrayó: “Balceda reiteró que el equipo supuestamente adquirido por la clínica con posterioridad a la muerte de Débora -un equipamiento nuevo y de última generación- es similar al que se utilizó para el estudio realizado con Pérez Volpin, dejando en evidencia que el equipo viejo y vetusto entregado por el sanatorio a la Justicia no podría jamás coincidir con esas características”.
La querella pedirá el procesamiento de los tres que ya prestaron indagatoria (Martingano, Frías y Balceda), y en el sumario hay otros dos imputados: Sebastián Cecchi Gallo y Eduardo Cavallo. El primero es endoscopista, hijo del dueño de los equipos de endoscopía que La Trinidad tiene para los estudios programados; mientras que el segundo es el director de Galeno, empresa dueña del sanatorio.
