Abuelas de Plaza de Mayo anunció la restitución de la identidad de la nieta número 129. Si bien muchos detalles personales son preservados mientras se completa la investigación y así lo desee ella misma, se sabe que su mamá, Norma Síntora, sigue desaparecida, mientras que su papá, Carlos Solsona, está vivo.
Solsona participó de la conferencia de prensa en la que Estela de Carlotto anunció la restitución pero todavía no se reencontró con su hija. Ella vive en España y viajó a la Argentina especialmente para realizarse los análisis de ADN que permitieron llegar a la verdad sobre su identidad.
Sus papás se conocieron en la Universidad de Córdoba y militaban en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Se pusieron de novios 1974, se casaron un año más tarde y en 1976 tuvieron a su primer hijo, Marcos, que también participó del anuncio de este martes.
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A fines de ese mismo año planearon exiliarse por la ferocidad con la que la dictadura militar los persiguió. Carlos llegó a irse del país, pero ella fue secuestrada en mayo de 1977, mientras se alojaba en la casa de un matrimonio amigo de militancia, en Moreno. Para ese entonces y por cuestiones de seguridad, Marcos estaba viviendo con sus abuelos, pero ella estaba embarazada de ocho meses.
De acuerdo a testimonio de sus compañeros del PRT y ERP, Norma -que nació el 9 de agosto de 1951 en Cruz del Eje- tuvo el parto en el Hospital de Campo de Mayo y sigue desaparecida. Carlotto reveló que el primer contacto con la nieta restituida se produjo recién 36 años después, en 2013, luego de varios intentos fallidos y tras la intervención del juez federal Sergio Torres que envió varios exhortos internacionales.
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El análisis se realizó el 3 de abril y confirmó el vínculo con Síntora y Solsona. Además, la Justicia intervino en el caso, por una investigación sobre su partida de nacimiento apócrifa, que había sido firmada por un médico de la Policía Federal y que hablaba de un supuesto parto en un domicilio.
Durante la conferencia de prensa Carlos pidió respeto a la privacidad, aunque remarcó: "Nadie sabe todas las noches que soñé con que llegara este momento más allá de que tuve un mecanismo de autoprotección por si se acababa el tiempo. La empecé a buscar cuando tenía 30 y ahora tengo 70 años. La 'mochila' cada vez pesaba más, pero nunca nos la sacamos. La buscamos en todos lados que hubiera una pista".
La nieta 129 tiene dos hermanos, dado que Solsona luego formó pareja con Ana y tuvo otro hijo, Martín. "No quiero imaginar el posible reencuentro porque tengo miedo de lastimarla. Ella ya tiene una vida. En el encuentro mi mayor preocupación es esa, estoy seguro de que alguna macana puedo cometer, pero voy a intentar de que eso no suceda", aseguró entre lágrimas su papá. Y cerró: "Sacando eso, va a ser algo grandioso, que se lo merece mucha más gente que sigue esperando".
