El cuidado de las plantas puede ser un desafío grande por la cantidad de cosas que hay que tener en cuenta: cuidarlas del sol, hidratarlas y evitar las plagas son algunos ejemplos. Hay algunos trucos caseros que sirven para que el trabajo sea más sencillo.
Licuar albahaca en agua puede tener un increíble uso que probablemente no te imaginabas. No es para la cocina ni como condimento, sino que esta combinación puede producir un insecticida natural.
Recomiendan hacerlo porque esta mezcla no contiene ningún químico, como pasa con algunos productos industriales, y su uso es totalmente seguro para el cuidado de las plantas si se quieren prevenir plagas.
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La mezcla de albahaca y agua es provechosa especialmente para que no se acerquen pulgones y ácaros a las plantas. Además, al no ser tóxica, se puede utilizar en huertos comestibles sin tener miedo al momento de consumir posteriormente.
El fuerte olor de la albahaca, sumado a ciertas propiedades que contiene la planta hacen que sea un producto natural perfecto sin tener que recurrir a químicos agresivos que puedan dañar la planta y contaminar los alimentos.
El paso a paso para licuar albahaca en agua y usarlo como insecticida casero
El primer paso es juntar las hojas de albahaca, al menos 50 gramos -que debería ser un puñado en la palma- y colocarlo en la licuadora junto a medio litro de agua. Triturar en el vaso hasta que se forme una mezcla homogénea de color verde. Se puede hacer también sin licuadora, pero llevará más tiempo y esfuerzo.

Pasar a un recipiente y dejar reposar por al menos una hora, hasta que empiece a concentrarse el olor fuerte de la albahaca. Cuando se sienta el aroma bien concentrado, ya será el momento de aplicarlo en las plantas.
La mezcla se rocía sobre las plantas que han sido afectadas o en las que hemos observado plagas acechando. Hay que cubrir bien la planta durante la aplicación y repetir el proceso al menos una o dos veces por semana.
El líquido con la albahaca no mata a las plagas, pero sí las mantiene alejadas de las plantas. Sus compuestos incluyen estragol, citronelol, limoneno que son los que la convierten en un buen ingrediente para un insecticida natural.
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Algunas precauciones para tener en cuenta tienen que ver con el momento de aplicación y el refrigerado de la mezcla. Lo mejor es que su aplicación no sea en momentos de sol muy fuerte, ya que puede perder su efecto más rápido.
Por otro lado, si se guarda la mezcla, hay que hacerlo en refrigeración y no tenerla por más de una semana porque podría perder las propiedades que la hacen un buen insecticida natural.

La clave para mantener las plagas alejadas es siempre mantener el proceso en el tiempo. La constancia en la aplicación generará un efecto positivo y al ser un producto natural no tendrá un efecto secundario en las plantas que las pueda poner en riesgo.
Otras combinaciones para crear insecticidas naturales
- Insecticida de ajo: machacando entre 4 y 6 dientes de ajo, estos se mezclan con agua para crear el líquido para las plantas.
- Menta: con una decena de hojas de menta y un litro de agua se pueden mantener alejados los insectos más molestos.
- Manzanilla: con saquitos de té o las flores secas más el agua se puede hacer un insecticida suave para las plantas.
- Ají picante: con cinco ajíes más un litro de agua se crea este producto, con el que hay que tener precaución en su manipulación por la posible irritación.
- Romero: 150 gramos de hojas frescas con un litro de agua forman el líquido que es perfecto para desorientar a los pulgones.



