La jardinería es una actividad a la que se vuelcan cada vez más personas, ya que es económica, se puede hacer incluso en pequeños balcones y porque brinda un estrecho acercamiento con la naturaleza. Sin embargo, cuando las plagas aparecen en escena, ese reconfortante pasatiempo puede tornarse un verdadero dolor de cabeza. Muchos recurren a peligrosos productos químicos para neutralizarlas, a riesgo de afectar la salud de las plantas, aunque hay alternativas naturales mucho más efectivas.
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Una de esas opciones más amigables para el jardín es el vinagre, cuya elevada composición de ácido acético le otorga propiedades para espantar a ciertos organismos que pueden arruinar el proceso de cuidado de una planta. Se trata de una alternativa muy fácil de conseguir y de implementar, con un elevado índice de eficacia en su acción fungicida, bactericida e insecticida.
Cuáles son los usos del vinagre en jardinería
El vinagre no sólo sirve para el control de plagas en jardinería, sino que tiene múltiples usos que la mayoría de la gente desconoce. Nico Durán, un experto en cuidado de plantas con más de 1 millón y medio de seguidores en Instagram (@planeta.jardin), los detalló en un reel viral que cosechó más de 28.000 me gusta y 616 comentarios, en los que los usuarios compartieron sus experiencias con ese truco, además de agradecerle por la información.

La solución que se debe aplicar en el jardín consiste en diluir una parte de vinagre en diez partes de agua y dentro de un rociador. En primer lugar, esta técnica es altamente eficaz para prevenir la aparición de ácaros, hongos, bacterias e insectos. “La idea de aplicar vinagre es que se impregne en las hojas y las ramas para prevenir el ataque. Por ejemplo, es útil para repeler hormigas, aunque no para combatirlas”, aclaró el especialista, quien además aseguró que este truco es inofensivo para la planta “en las dosis adecuadas”.

El olor fuerte del vinagre también ahuyenta pulgones, mosquitos y caracoles, y elimina ácaros. En el caso del jazmín del cabo, se debe rociar una solución con dos cucharadas de vinagre cada 500 mililitros de agua antes de que se abran las flores. “En la dosis adecuada no hace mal”, expuso el experto.
Se puede pulverizar con ese líquido tanto en las zonas afectadas como alrededor de las plantas. También sirve para eliminar la presencia de hongos superficiales o moho blanco. A su vez, el aroma mantiene alejados de las plantas a los perros y los gatos, lo cual evita que orinen en ellas.
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El vinagre blanco, en especial el que tiene el 5% de acidez, además es muy bueno para las plantas frutales o árboles de suelo ácido, como el limonero, el jazmín del cabo y los rosales. La clave está en aplicarla en el agua de riego (una cucharadita por cada litro) para que disminuya el pH y vuelva el suelo más ácido.
Otros trucos naturales para eliminar a las plagas del jardín
Además del vinagre, existen varios métodos naturales para mantener las plantas libres de plagas sin recurrir a productos químicos. Una opción muy utilizada es el jabón potásico o neutro, que actúa disolviendo la capa cerosa de insectos como pulgones o cochinillas. Aplicado en forma de spray diluido en agua, ayuda a controlar las infestaciones sin dañar las hojas ni alterar el suelo. También se puede usar aceite de neem, un insecticida biológico que interrumpe el ciclo de vida de numerosas plagas y repele insectos sin afectar a las abejas.

Otra alternativa eficaz es el uso de plantas repelentes, como la lavanda, la menta o la albahaca, que emiten aromas desagradables para los insectos. Colocarlas cerca de huertas o canteros reduce la presencia de mosquitos, pulgones y moscas blancas. Además, las trampas caseras con agua, jabón o cerveza sirven para atraer y eliminar caracoles o pequeños insectos voladores.
El mantenimiento regular del jardín también cumple un papel clave en la prevención. Retirar hojas secas, evitar el exceso de humedad y ventilar las plantas reduce el riesgo de hongos y plagas. Con estos cuidados naturales y constantes, es posible conservar un entorno saludable sin afectar el equilibrio del ecosistema del jardín.



