Julián hace dedo todos los días para ir y volver del colegio. Está en segundo año de una escuela especial que queda a 22 kilómetros de su casa, en San Joaquín, una localidad de un centenar de habitantes de Córdoba. El martes pasado, después del horario escolar, volvió a la ruta y se encontró con Fernanda Flores. La mujer, camionera, lo llevó hasta la casa y antes de que se bajara le sacó una foto. El objetivo era difundir su historia en las redes sociales para que los que lo encontraran en la ruta, se solidarizaran con él.
En el mensaje, Fernanda indicó: "Atención amigos y colegas que circulan por la ruta 27, les presento a Julián. Hoy lo conocí cuando estaba haciendo dedo en Jovita para regresar a su casa. De lunes a viernes se levanta muy temprano para hacer dedo desde San Joaquín a Jovita para poder estudiar, para terminar sus estudios en la escuela especial. Allí está cursando el segundo año del nivel secundario y luego de clases a las 12 regresa a su casa".
En comunicación con TN.com.ar la joven explicó: “Lo vi parado en la ruta. Dudé si lo subía porque en la mayoría de los transportes no te dejan llevar acompañante. Si vas con alguien y pasa algo en la ruta puede ser un problema para el dueño del camión. Después me dije, es una criatura, está con la mochila y necesita que alguien lo suba".
Una vez que Julián ya estaba sentado en mi camión, Fernanda le sacó charla y se imaginó el sacrificio que hace diariamente, el riesgo que implica que haga dedo y cómo se preocupa para no llegar tarde a clases. "A veces, tarda horas en volver a su casa, sin haber almorzado. Si bien no tengo muchos contactos en las redes sociales, quería hacer algo por él, por eso le pedí sacarle la foto".
Fernanda indicó que lo fundamental para ella era que sus compañeros conocieran a Julián para que si se lo encontraban en la ruta lo llevaran. "Quiero que le hagamos las cosas más fáciles entre todos. Pensemos que no todos tenemos las mismas posibilidades de estudiar y que podría ser alguno de nuestros hijos".
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Por su parte, Trinidad Roble, la mamá de chico, sostuvo en diálogo con La Voz que el joven llegó entusiasmado de la escuela y le dijo que una chica camionera lo había llevado de regreso a su casa. En diálogo con ese medio, Roble explicó que su hijo tiene un retraso leve y asiste al segundo año del secundario especial Nicanor Toledano González, de Jovita.
El joven viaja solo con esta modalidad desde el año pasado. “A las siete y cuarto se va de casa rumbo a la ruta. Yo miro quién lo sube. Pero a la vuelta del colegio sale a las 12, y a veces ha llegado después de la una y media a casa. Yo estoy con el corazón en la boca. Cuando podemos, le pagamos a un comisionista, pero no siempre se puede. Lo peor es cuando empieza el frío”, detalló la mujer al medio local.
Trinidad explicó además, que aunque su hijo tiene pase gratis por discapacidad, no hay transporte público en los horarios que necesita para llegar a la escuela y para regresar y que si bien a veces su pareja lo lleva en moto, la mayor parte del año cumple tareas de tractorista en el campo por lo que no puede acompañarlo.
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Por otra parte, la mujer aclaró que Julián no tiene un papá biológico presente y que no reciben ningún subsidio que les permita pagar un remis.
Después de conocer la noticia, la directora de la escuela especial a la que asiste Julián, Silvana Alicio, aseguró que la institución desconocía que el adolescente viajaba a dedo. Por otra parte, se comprometió a reunirse con la madre del chico para “regularizar la situación” y buscar una solución.
