Juan tiene la sonrisa de un hombre feliz.
En nuestro encuentro, cuenta situaciones de su vida realmente tristes. Sin embargo él no las vive así. Al contrario. Juan no mira para atrás lamentándose del pasado sino festejando el presente y visualizando el futuro.
A los 80 años acaba de recibirse de bibliotecario y piensa seguir estudiando. Su próxima meta: saber inglés.
Juan nos dice que no hay nada más importante que estar vivos. Y vivir.
Imprime tanta vitalidad y positivismo que uno no puede darle una connotación negativa al paso del tiempo. Sus experiencias le han dado tanta sabiduría que no sólo ha ejercitado su mente sino también su corazón.
Vive con intensidad cada momento. Disfruta cada pequeño logro y valora los gestos de quienes lo han acompañado y acompañan a lo largo de su vida.
Juan no mira para atrás lamentándose del pasado sino festejando el presente y visualizando el futuro.
Cree firmemente que el amor de una mujer lo espera a la vuelta de la esquina. El es Juan, el que nos dice que no hay nada más importante que estar vivos. Y vivir.
¡Gracias Juan! ¡Gracias Mensajeros de la Paz por la contención y valoración a los adultos mayores!
Abrazo.
Reviví todas nuestras historias En Primera Persona.
