"El rosa blush es el nuevo gris", aseguran los diseñadores. El color -también conocido como "rosa empolvado" o "rosa palo"- es tendencia desde hace al menos un año y se terminó de imponer en la última boda real después de que muchas invitadas al enlace del príncipe Harry y Meghan Markle lo eligieran para sus vestidos.
Serena Williams y Oprah Winfrey fueron algunas de las que recurrieron a este tono que grita primavera sin la necesidad de llevar un estampado de flores. Sutil, sobrio y romántico, está en las antípodas del rosa chicle que fue furor en los ochentas.
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En la alfombra roja de los premios SAG de este año muchas actrices también apostaron al color hot-trend de la temporada, que los diseñadores recomiendan combinar con accesorios color dorado, plateado o coral. También va bien con el negro, el gris y el blanco.
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Pero si hay un ámbito en el que este color desplegó todo su potencial es en el de las bodas contemporáneas, donde puede verse desde en la ambientación -centros de flores con peonías y rosas pálidas-, la torta, los zapatos y, por supuesto, el vestido de la novia.
Acá algunos ejemplos aplicados.