Valentino Zegarelli nació con atrofia muscular espinal, una enfermedad genética que ocasiona la pérdida progresiva de la fuerza muscular. Creció viendo desde la tribuna a su hermano, Franco, que brillaba desde temprano en el rugby. Palpitaba con él la pasión por el deporte y, aunque también de espectador, se enamoró del fútbol, una pasión que hasta hoy lo mueve como pocas cosas.
Motivados por la necesidad de que "Valen" dejara de ser un testigo privilegiado para convertirse en protagonista, sus papás, Lorena y Mariano, recorrieron el mundo para saber cómo podían mejorar su calidad de vida. Y fue en un viaje a una convención que se encontraron con algo que cambió sus vidas: el powerchair football, el único deporte creado para personas que, por sus patologías, tienen que moverse en sillas de ruedas motorizadas.
Pero rápidamente Mariano y Lorena se dieron cuenta de que no alcanzaba con que Valen pudiera jugar. Había que crear una liga. Había que hacer lazo con otros padres, con otros chicos. Y así fue como, buscando aliados, lograron crear Powerchair Football Argentina, una ONG nacida en 2012, que fomenta el desarrollo de la disciplina en todo el país. Después de seis años, ya cuenta con nueve sedes en todo el país (en Pacheco, Rosario, Mar del Plata, Córdoba, La Plata, Bahía Blanca, Capital Federal, Santa Rosa y Chivilcoy) y acercó el deporte a más de 80 chicos argentinos.
En la antesala de un partido decisivo, "Valen", que con solo 13 años ya puede ostentar con orgullo que conoció a los jugadores de la selección el año pasado, le envió su mensaje de aliento al equipo que disputará mañana su pase a cuartos de final enfrentando a Francia en el Mundial de Rusia 2018.
"Muchachos, jueguen tranquilos. Tran-qui-los. La copa va a llegar. Yo lo siento", dice. Y agrega: "La selección para mí significa un montón. Ustedes se merecen esto porque dejan todo en la cancha".
Pero además, este verdadero crack en su disciplina, hace un paréntesis para hacerle un pedido al mismísimo director técnico: "A Sampaoli le quiero pedir que en todos los partidos jueguen para Messi. ¡Jueguen para Messi!".
"Muchachos, jueguen tranquilos. Tran-qui-los. La copa va a llegar. Yo lo siento". Valentino Zegarelli
La Selección Argentina de Powerchair Football participó ya en tres copas sudamericanas. En dos de ellas, fue campeona y subcampeona en la tercera. Disputó su primer mundial en Estados Unidos, en 2017, y logró el séptimo puesto entre 32 países. Se consagró como el mejor equipo de toda América Latina. La selección sumó un total de 37 goles y Valentino fue el autor de 28. Por si fuera poco, Los Tigres de Pacheco, el equipo en el que juega en la liga argentina, salió campeón de la copa Libertadores, disputada el año pasado en Brasil.
"A Sampaoli le quiero pedir que en todos los partidos jueguen para Messi. ¡Jueguen para Messi!".
Seguro algo de la fuerza y el aliento de "Valen" llegará a Kazán para que la Selección, como lo hace el equipo de Powerchair, ponga al deporte argentino en lo más alto.
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