Metilecgonina, un metabolito derivado de la cocaína. Esa es la sustancia que un laboratorio encontró en unos 14 caballos de carrera del turf, por lo que intervino la Justicia Federal con una investigación para saber si los equinos fueron dopados.
La denuncia la hizo a fines de septiembre la Secretaría de Deportes de la mano de José María García Maañon, Director Nacional de Deporte y Alto Rendimiento. Fue a partir de los informes del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) que encontró Metilecgonina en los estudios de orina de distintas muestras.
A partir del hallazgo de la sustancia, no sólo hay una investigación en curso a cargo del fiscal federal Eduardo Taiano, sino también actuaciones administrativas.
En el caso del Hipódromo de Palermo se impusieron suspensiones por el lapso de un año que alcanza a los propietarios de los caballos que se les encontró en sus análisis la sustancia, a los equinos en sí como fueron los casos de "Mini Spirit", "Es Torrent" o "Hurricane Key", y a los propietarios.
Al ser consultados, tanto el presidente de la Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera, Mariano Fragueiro Frías, y quien representa a los entrenadores, Carlos Ferro, negaron las denuncias.
Ambos sostienen que los informes del CENARD están viciados, que el organismo no está capacitado para realizar esos análisis y que lo que encontraron no fue un metabolito, sino cocaína pura lo que -según ellos- da cuenta que la sustancia no estaba en el organismo del caballo sino que fue puesta para buscar ese resultado.
Además, aseguran que tanto desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires así como desde el Hipódromo de Palermo están "boicoteando" las carreras de caballos. Desde el Gobierno con la intención de bajar el subsidio que recibe la actividad ejercida en los hipódromos de San Isidro y La Plata; en tanto que desde Palermo porque -sostienen- priorizan la actividad de las máquinas tragamonedas en desmedro del turf.
Desde el Hipódromo de Palermo, al ser consultados, defienden las sanciones impuestas a raíz de los informes del CENARD y niegan que se esté actuando en desmedro de la actividad del turf.