Las inundaciones hicieron colapsar otra camino en el norte de la provincia de Buenos Aires. El Acceso del Centenario hacia General Arenales, desde la ruta 65 quedó totalmente cubierto por el agua, que ya había arrasado con los campos aledaños. Hay dos bombas trabajando para descomprimir, pero la intendenta Erica Revilla había advertido el martes: "no podemos parar el agua". Para acceder a la ciudad sólo queda el paso por la ruta 50, sobre la que se está haciendo un trabajo intenso para que el agua no avance.
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En comunicación con TN.com.ar, voceros del municipio informaron que quienes se habían autoevacuado por prevención ya pudieron vovler a sus casas. Sin embargo, hay 60 mil hectáreas de campo afectadas, que equivalen al 40% del distrito. General Arenales tiene dos cuencas que generan problemas, por un la del arroyo Piñeiro, que nace y muere en el municipio, pero que se vio desbordada por las inundaciones en Colón, Buenos Aires; por el otro, la cuenca del Salado, que si bien está controlada, sumó más agua a la zona rural.
La ciudad está a cien kilómetros de Pergamino, que se mantiene en alerta por la crecida del río que según las últimas mediciones estaba llegando a los cinco metros. Una vecina del lugar, que vive a tres cuadras del arroyo, subió fotos a TN y la Gente de las calles inundadas y el agua adentro de las casas.
