En el último día de exposiciones en el plenario de comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Penales, y Asuntos Constitucionales del Senado, la escritora Claudia Piñeiro se manifestó nuevamente a favor del proyecto del aborto legal y cruzó a aquellos senadores que cedieron ante las presiones de la Iglesia. "Si no pueden votar porque el cura los reta, se tienen que dedicar a otra cosa", aseguró.
// Claudia Piñeiro y Lucrecia Martel atacadas por su postura a favor del aborto
La autora de Betibú recalcó la importancia de buscar "puntos de encuentro" entre ambos sectores, ya que considera que el rechazo absoluto de la iniciativa solo dejará las cosas como están y las mujeres "quedarán desamparadas".
Durante su exposición, la guionista subrayó que muchos detractores de la legalización sí aceptan la práctica en casos de violación -como ya está estipulado en el Código Penal desde 1921- pero no si fue producto de una relación sexual consensuada. "¿En qué sociedad vivimos que nos podemos imaginar hijas violadas, pero no chicas que tienen una sexualidad libre?", cuestionó.
Otros de los ejes de su discurso fueron los antecedentes de leyes en donde los legisladores pudieron consensuar sobre el concepto "vida". En ese sentido, recordó que en la Ley Justina se estipuló que una persona se da por muerta cuando tiene muerte cerebral.
A su vez, criticó que en la Ley de Fertilización Asistida se "hicieron los tontos" porque hay un vacío legal sobre los embriones que están esperando ser implantados. "En un gran porcentaje, sabemos que van a ser desechados".
A modo de conclusión, Piñeiro remarcó que, en realidad, los senadores no se pueden poner de acuerdo con la vida sexual de la mujer. Y aseveró que no pueden legislar en base a sus propias convicciones. "Queremos funcionarios que legislen para todos nosotros", agregó.
Para la dramaturga la clave estará en "crear un puente" entre los que están a favor de la media sanción de Diputados y los que la rechazan con fervor. Y pronosticó que si la ley no sale este año, se terminará dando en otro momento. "Nunca nadie se arrepiente de ser valiente. Sean responsables", cerró la escritora.
