Estafas, robos, golpes y hasta abusos sexuales son sólo algunos de los delitos de los que fueron víctimas más de un centenar de personas que utilizaron aplicaciones para arreglar “citas a ciegas” que terminaron mal.
En concreto, en lo que va del año, son 112 las denuncias que se hicieron por citas que terminaron mal. Es decir, cada 12 horas, un hombre a una mujer tuvo una mala experiencia que terminó con un delito tras usar una app de encuentros.
El dato que publica el diario Popular surge de un relevamiento que hizo por juzgados del área metropólitana la ONG Defendamos Buenos Aires, que destacó el crecimiento de un fenómeno que, en las últimas semanas tuvo como máximos exponentes a Belén Torres, salvajemente golpeada por el anestesista Gerardo Billiris, a quien conoció por Tinder, y el del abogado drogado y robado por tres “viudas negras” la semana pasada.
Según el recuento, los tribunales porteños contabilizaron 57 causas que van desde abuso sexual simple a estafa o robo, mientras que en el conurbano son 55. A esto se debería sumar los casos que no fueron denunciados.
“Con el mismo modus operandi, más de un caballero en busca de nuevas experiencias y afectos vio burlada su buena fe y terminó robado en su casa, en su negocio o hasta perdiendo el auto y endeudándose sin saber por el uso fraudulento de tarjetas de crédito, llevado adelante por una mujer que conoció en Tinder u otra aplicación similar de contactos”, advirtió el titular de la ONG, Javier Miglino.