Bruno, un nene trans de 6 años, se convirtió en la persona más joven de Río Negro en lograr su cambio registral. El trámite se realizó con el acompañamiento del área de Diversidad del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, que ya otorgó cinco cambios de identidad a menores de edad.
En mayo de 2018, Fernanda cocinaba en su casa de General Roca, mientras su pareja se encargaba de bañar a sus dos hijas. Fue allí cuando una consulta de la menor le hizo comprender que se autopercibía como varón.
"Mi pareja me contó que el nene le preguntaba cuándo le iba a crecer el pene. Le dije que eso no le iba a pasar porque le pasa a los varones y ella era nena", recuerda en diálogo con TN.com.ar. Entonces, Bruno le respondió: "Yo soy un nene".
A partir de ese día, Nina comenzó a llamarse Nino y pidió que lo traten como varón. "Ahí hice un quiebre", reconoce Fernanda. A partir de esa conversación su hijo inició un cambio rotundo que abarcó corte de pelo, cambio de ropa y conversaciones con el entorno para que comprendan y respeten su realidad.
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Afortunadamente, tanto en la familia, en el jardín y en el vecindario, Nino encontró el acompañamiento que buscaba.
"Para las familias es muy fuerte. Crié cuatro años a una nena y fue duro tener que cortarle el pelo, cambiarle la ropa y llamarla de otra manera. Todo muy rápido, acompañando a ese hije. Significa dejar partir a esa personita que tenía", reconoce la mamá sobre todo el proceso que vivieron Bruno y su familia este último año y medio.
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"Lo primero que te agarra es miedo porque no sabés adónde ir", admite esta mamá que comenzó a informarse sobre las infancias trans. Así, dio con un caso de Cipoletti: el de Julián, el hijo de Daniela Maidana, quien logró su cambio registral también a los 6 años. El acompañamiento de Daniela, que fundó la Asociación Nueva Crianza junto a Verónica Allaria, fue fundamental en este proceso.
Sobre el nuevo documento, Fernanda cuenta: "Iniciamos el trámite en marzo de este año. Tardó ocho meses, hubo un poco de resistencia a la hora de autorizar porque era el primer caso de una persona tan chica. Pero se hizo todo como lo marca la Ley de Identidad de Género".
Respecto al nombre Bruno, no fue el primero. "Cambió de nombres varias veces", asegura. Entre sus favoritos eligieron juntos el que terminó plasmado en su DNI.
Afortunadamente, en Río Negro su caso allanó el camino para nuevos trámites. Mientras que en Neuquén cada vez son más rápidos, según cuenta la mamá de Bruno, "una de las nenas comenzó su acta registral hace un mes y medio y ya le entregaron su nuevo documento".
