Jorge Luis Borges fue un escritor genial que desde su prosa y su poesía sigue marcando a generaciones de lectores. Medido y juicioso, supo estudiar en detalle cada una de las palabras utilizadas en sus obras.
Las frases elegidas podrían ser cinco, 30 o 100. 10 es un número simbólico. Y las frases son arbitrarias. ¿Recordás alguna otra? Compartila.
"Yo no hablo de venganzas ni de perdones; el olvido es la única venganza y el único perdón". (Fragmentos de un Evangelio Apócrifo)
"Quien recorre los diarios cada mañana lo hace para el olvido o para el diálogo casual de esa tarde, y así no es raro que ya nadie recuerde...". (El Encuentro)
"Desconocemos los designios del universo, pero sabemos que razonar con lucidez y obrar con justicia es ayudar a esos designios, que no nos serán revelados". (Una Oración)
"El país le importaba menos que el riesgo de que en otras partes creyeran que usamos plumas". (El Evangelio según San Mateo)
"Buenos Aires es la otra calle, la que no pisé nunca, es el centro secreto de las manzanas, los patios últimos, es lo que las fachadas ocultan, es mi enemigo, si lo tengo, es la persona a quien le desagradan mis versos (a mí me desagradan también), es la modesta librería en que acaso entramos y que hemos olvidado, es esa racha de milonga silbada que no reconocemos y que nos toca, es lo que se ha perdido y lo que será, es lo ulterior, lo ajeno, lo lateral, el barrio que no es tuyo ni mío, lo que ignoramos y queremos". (Buenos Aires)
"En el recuerdo, una larga incomodidad se transforma en una aventura". (Abenjacán, el bojarí)
"Todos pensamos que el azar nos ha deparado un ámbito mezquino y que los otros son mejores". (El Duelo)
"...no se puede medir el tiempo por días, como el dinero por centavos o pesos, porque los pesos son iguales y cada día es distinto y tal vez cada hora". (Juan Muraña)
"Como todo escritor, medía las virtudes de los otros por lo ejecutado por ellos y pedía que los otros lo midieran por lo que vislumbraba o planeaba". (El Milagro secreto)
“Negar la sucesión temporal, negar el yo, negar el universo astronómico, son desesperaciones aparentes y consuelos secretos. Nuestro destino (...) no es espantoso por irreal; es espantoso porque es irreversible y de hierro. El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo, desgraciadamente, es real; yo, desgraciadamente, soy Borges”. (Nueva Refutación del Tiempo)