"Les cuento lo que sucedió ayer cuando salía del colegio y un chico, que no conozco, vino a pegarme con la palabra de 'te pego por puto' mientras yo en mi puta vida le hice algo. Espero que ningún chic@ de la comunidad ni nadie del mundo, viva lo que yo viví. Por suerte, tengo el apoyo de mi familia, amigos y ustedes", escribió Gonzalo Soloa, el youtuber de 17 años que fue atacado el jueves a la salida de la escuela.
Gonzalo vive en Lanús, va a quinto año y, desde hace dos, tiene un canal de YouTube con más de 200 mil seguidores. Allí, publica videos en los que se viste de mujer y hace sketchs. Cada vez que sube algún videito tiene miles de comentarios y más de 100 mil reproducciones.
El jueves pasado, cuando caminaba por la calle con unas compañeras, se cruzó con un chico que "le pegó de la nada" y le dijo que se lo merecía "por puto". Gonzalo no lo conocía; pero cree que el agresor, sí por haberlo visto en su canal de YouTube. Él y sus amigas siguieron hasta la parada de colectivo. En el semáforo, el agresor volvió a atacarlo. "Me pegó un cachetazo en la nuca. Yo me quedé mal. Dos cuadras más adelante reapareció con el celular grabando y me dijo: 'Gonzalo, (no entendía porque estaba grabando), tomá por puto' y se fue corriendo. Fue una situación horrible que tuve que pasar", contó a TN.com.ar.
El youtuber llegó a su casa y les contó a sus papás. Dice que está acostumbrado a recibir demostraciones de amor de los fans y también algunos insultos. Pero esto fue un quiebre que lo angustió tanto a él como a su familia. Fue una agresión física y verbal a la que se le sumó el ciberbullying. "A la noche vi que el pibe había subido el video a Twitter. En el posteo escribió: "Tomá por homosexual de mierda". Un seguidor de Gonzalo lo compartió y el agresor después de ver la cantidad de respuestas repudiándolo, lo borró.
Soloa y sus papás decidieron que era importante darle la entrevista a TN.com.ar para concientizar. Gonzalo quería hacerlo y su mamá lo acompañó porque a ambos les importaba que otros chicos, que son víctimas de violencia o ciberbullying, también denuncien. "Esto me ayuda a ser más fuerte como persona, para que nadie me pase por arriba. A los chicos les digo que no se queden callados".
