Tras el primer caso importado de fiebre amarilla en el país, detectado en un hombre de la Ciudad de Buenos Aires que había viajado a Brasil, el Ministerio de Salud lanzó una alerta epidemiológica para informar sobre el caso, difundir las recomendaciones para los argentinos que tengan planeado viajar a zonas afectadas e instar a los médicos a intensificar la vigilancia en pacientes con Síndrome Febril Agudo Inespecífico.
En el comunicado, las autoridades confirmaron que el hombre, de 28 años, había regresado al país el 15 de febrero. Sin haberse vacunado, había visitado -durante la primera quincena del mes- Ilha Grande (estado de Río de Janeiro) e Ilhabela (estado de San Pablo), ambas regiones consideradas dentro de la zona de riesgo para la transmisión de la enfermedad.
El paciente tuvo fiebre con picos de hasta casi 40°C, dolor muscular generalizado -especialmente en al espalda- y decaimiento. Una vez en la Argentina, se acercó a un centro especializado en infectología porteño. Gracias a los análisis de orina y muestra de suero confirmaron la presencia del virus. En la alerta, se aclaró que el hombre está estable y con buena evolución.
Recomendaciones
Según el Ministerio de Salud de la Nación, la principal medida de prevención es la vacunación de las personas que viven en zona de riesgo, especialmente aquellas con un contacto cercano a la naturaleza. Esta medida también tomarla aquellos viajeros entre 9 meses y 60 años que viajen a estos destinos y que no tengan ninguna contraindicación médica. Las autoridades aconsejan hacer una consulta previa con un médico de cabecera, antes de aplicarse la inyección.
La vacuna contra la fiebre amarilla es accesible y una sola dosis es suficiente para obtener inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de una segunda dosis de refuerzo. Para conocer los lugares en los que te podés vacunar, hacé click acá.
