Las víctimas de femicidio tendrán su recuerdo, como las "Estrellas Amarillas" en los casos de accidentes de tránsito. A cinco años del crimen de Ángeles Rawson, la chica de 16 años que en 2013 fue abusada y asesinada en su edificio de Palermo, los padres de la joven y el gobierno porteño inauguraron el primer "banco rojo" en su memoria.
"El banco es una forma de visibilización de los femicidios y la violencia de género. Este será el primero y la idea que es que la iniciativa se replique en todas las plazas y si es posible en cada estación de subte", señaló la mamá de Ángeles, Jimena Aduriz. "Lo que queremos es que cuando la gente vea los bancos, tenga un minuto de reflexión de esta terrible pandemia de femicidios", agregó, en diálogo con TN.
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El primer banco de la iniciativa está en la Plaza Jacarandá, ubicada en avenida Santa Fe 5091, en Capital. "Es una plaza de juegos donde Mumi venía con sus hermanos a jugar de chicos. Este patio es parte de nuestras vidas y tiene mucho de lo que ha sido ella", contó Aduriz sobre el monumento "que resignifica su pérdida y la de muchas otras chicas".
Por otra parte, el asesino condenado de Ángeles, Jorge Néstor Mangeri, aguarda que la Corte Suprema de Justicia de la Nación analice el último recurso de apelación presentado por su defensa para confirmar si revisan la sentencia o si queda firme la prisión perpetua que lo mantendrá en la cárcel otros 30 años.
En el juicio se dio por probado que el 10 de junio de 2013, a las 9.50, Ángeles regresaba de su clase de gimnasia, llegó al edificio de Ravignani 2360, en Palermo, pero no entró a su departamento de la PB "A" porque se encontró en el hall con Mangeri.
Para la Justicia, el encargado llevó a "Mumi" a algún rincón del edificio y ahí comenzó un ataque sexual que, por la resistencia de la víctima, terminó en el homicidio. La chica fue sofocada, estrangulada y luego arrojada a la basura. Al día siguiente, el cuerpo fue encontrado en la planta de la Ceamse de José León Suárez.
En el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, Mangeri está alojado en el módulo 1, en un pabellón donde tiene como compañeros a otros presos por causas resonantes como Eduardo Vásquez, el exbaterista de Callejeros condenado por el tragedia de Cromañón y el femicidio de su esposa Wanda Taddei, y Mario Segovia, el denominado "Rey de la Efedrina".
