Remojar el peine o cepillo de pelo en vinagre es un truco casero simple, económico y muy efectivo para mantenerlo limpio, desinfectado y sin malos olores. Aunque suele pasar desapercibido, este objeto de uso diario acumula grasa, restos de productos capilares, polvo y microorganismos que conviene eliminar de manera periódica.
El vinagre, gracias a su acidez natural, se convirtió en uno de los aliados más recomendados para este tipo de limpieza doméstica. Eso sí: siempre debe usarse de forma correcta y diluida.
Por qué conviene limpiar el peine con vinagre
El peine está en contacto constante con el cuero cabelludo, el sebo natural del pelo, cremas, geles y el ambiente del baño. Con el tiempo, esa mezcla genera suciedad adherida, olores desagradables y acumulación de bacterias.

Remojarlo en vinagre sirve para:
- Desinfectar de forma natural
- Eliminar grasa y restos de productos
- Neutralizar malos olores
- Aflojar suciedad difícil de sacar solo con agua
Antes de comenzar, es importante retirar los pelos atrapados entre las púas o cerdas para que la limpieza sea más efectiva.
Cómo hacer el truco del vinagre paso a paso
Para realizar este procedimiento no hace falta nada complicado:
- Colocá en un recipiente partes iguales de agua y vinagre blanco (mejor si es vinagre destilado de limpieza).
- Sumergí el peine o cepillo por completo.
- Dejalo en remojo entre 20 y 30 minutos.
- Retirá, enjuagá con agua limpia y dejá secar al aire.
Es clave no usar vinagre puro ni exceder el tiempo de remojo, ya que la acidez puede dañar la pintura, el plástico o ablandar las cerdas si se deja demasiado tiempo.
Leé también: Usar bicarbonato en los rieles de las ventanas: para qué sirve y qué beneficios tiene
Qué tipo de vinagre usar
Para desinfectar objetos del hogar se recomienda vinagre destilado de limpieza, que no es apto para consumo. En caso de no tenerlo, se puede usar vinagre blanco común, siempre bien diluido.



