La moda de trajes de baño se prepara para un giro significativo en el verano 2026. Según diseñadores y especialistas del sector, las mallas tradicionales empiezan a quedar en segundo plano para dar paso a propuestas más flexibles, funcionales y alineadas con los nuevos hábitos y demandas del público.
Las tendencias ya no giran exclusivamente en torno al color o la estética, sino que ponen el acento en la comodidad, la adaptabilidad y la posibilidad de uso real en distintos contextos. En especial en los trajes de baño femeninos, se priorizan diseños que acompañen distintos tipos de cuerpos y estilos de vida, dejando atrás modelos rígidos y poco inclusivos.
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Desde hace tiempo, las marcas de moda de verano vienen revisando sus colecciones. Las críticas por la falta de talles, la escasa representación corporal y los diseños pensados solo para un ideal estético impulsaron un cambio de enfoque.
A partir de 2018, con el crecimiento del movimiento feminista en Argentina y en el mundo, muchas empresas comenzaron a ampliar su curva de talles y a incorporar modelos no hegemónicas en campañas y pasarelas. Este proceso no solo impactó en la comunicación, sino también en el diseño de las prendas, que hoy buscan adaptarse mejor a la diversidad real de cuerpos.
Los trajes de baño que serán tendencia en el verano 2026
Estas transformaciones quedaron reflejadas en eventos como La Aldea Pop Up, donde diseñadores de distintos rubros debatieron sobre las tendencias que marcarán el 2026. En el segmento de moda de verano, surgieron algunas claves claras.

Sets versátiles y transformables
La gran apuesta para el verano 2026 será el set de dos piezas con el mismo estampado, que puede usarse como bikini o transformarse en una malla enteriza gracias a un sistema de unión. Esta versatilidad permite adaptar la prenda a distintos momentos y preferencias sin perder coherencia estética.
Texturas protagonistas
Los trajes de baño ya no serán completamente lisos. Ganarán terreno las texturas, como tejidos con relieve, frunces, canalé o combinaciones de materiales, que aportan interés visual y mejor ajuste al cuerpo.
Paleta de colores más suave
Los tonos que se impondrán incluyen:
- Pistacho
- Rosa suave
- Amarillo claro
- Gamas neutras
Estos colores marcan un contraste con los tonos oscuros y saturados que dominaron temporadas anteriores, aportando frescura y luminosidad.
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Otras prendas y accesorios que se verán en el verano 2026
Las tendencias no se limitan a los trajes de baño. En los destinos turísticos también se impondrán otras prendas y accesorios:
- Cofias y gorros tejidos al crochet, junto con pañuelos para la cabeza, pensados como complemento estético y funcional.
- Mallas enterizas usadas como bodies, combinadas con shorts, faldas o pantalones livianos, ideales para pasar de la playa a una salida informal.
- Faldas con bolsillos, una respuesta directa a una demanda histórica: sumar practicidad sin resignar diseño, especialmente en climas calurosos donde se evita cargar bolsos.

El verano 2026 marcará un punto de inflexión en la moda de playa: menos rigidez, más opciones y prendas pensadas para usarse de verdad. La tendencia apunta a diseños que acompañen el cuerpo, la comodidad y el movimiento, reflejando una industria que empieza a escuchar más a quienes la visten.



