En el mundo de los trucos caseros, hay cientos de combinaciones que son efectivas. Una de ellas es la de hervir hojas de eucalipto con canela, que al combinarse pueden tener distintos beneficios para el hogar.
Al mezclar estos dos ingredientes, se obtiene un ambientador natural que es ideal para usar en distintos sectores de la casa y perfumarlos sin la necesidad de recurrir al uso de productos químicos, como los aromatizadores y sahumerios.
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Para qué sirve hervir hojas de eucalipto con canela
Hervir hojas de eucalipto con canela funciona como un ambientador natural gracias a la combinación de aromas frescos y cálidos que liberan ambos ingredientes. Esa planta desprende un perfume mentolado que aporta sensación de limpieza, mientras que la canela suma un matiz especiado que genera un clima más acogedor. La mezcla equilibra notas intensas y suaves, por lo que resulta adecuada para perfumar distintos tipos de espacios dentro del hogar.

El vapor que surge de esta preparación ayuda a dispersar un encantador aroma de manera uniforme por todos los rincones de la casa. Su presencia resulta útil para neutralizar olores persistentes, como los que quedan después de cocinar o ventilar poco una habitación. El perfume natural que se libera deja una sensación más agradable sin recurrir a aerosoles o fragancias artificiales.
Su uso también se adapta bien a momentos en los que se busca generar un clima relajado. La combinación entre frescura y calidez brinda una atmósfera tranquila, ideal para espacios en los que se realizan actividades cotidianas, reuniones pequeñas o momentos de descanso. Este tipo de ambientador suele funcionar tanto en espacios amplios como en lugares reducidos.
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La preparación exige pocos pasos y puede realizarse con ingredientes accesibles. Solo se requiere una olla con agua, algunas hojas de eucalipto y una o dos ramas de canela. Después de alcanzar la temperatura de hervor, conviene bajar el fuego para que siga liberando aroma sin que se consuma el agua demasiado rápido.
También puede trasladarse la infusión tibia a un recipiente resistente al calor y ubicarla en un sector central del ambiente. De ese modo, el olor continuará en expansión de manera suave y sutil durante un tiempo más prolongado.



