El papel aluminio es uno de los elementos casi infaltables en la cocina. Sin embargo, también tiene otros usos impensados en el hogar que no todos conocen: en la grifería del baño.
El secreto está en la textura del aluminio y su capacidad para generar una fricción suave. Así, se transforma en una herramienta súper eficaz para mantener limpio este sector de la casa.
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Para qué sirve el papel aluminio en la grifería del baño
- Remover el sarro superficial: El agua suele dejar una capa de minerales que apaga el brillo de las canillas. El papel aluminio ayuda a sacar esa película sin rayar el metal.
- Eliminar manchas de agua: Esas marcas blancas que quedan cuando el agua se seca desaparecen fácil pasando un bollo de aluminio húmedo.
- Recuperar el brillo del metal: Con un roce suave, el aluminio reactiva el lustre de la superficie cromada, sin necesidad de productos químicos.
Cómo usar el papel aluminio para limpiar la grifería
- Hacé un bollo pequeño con un trozo de papel aluminio.
- Humedecelo apenas, con agua o con una mezcla suave de agua y jabón.
- Frotá la grifería con movimientos circulares, sobre todo donde hay más sarro.
- Enjuagá y secá con un paño de microfibra para evitar nuevas marcas de agua.

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¿Cuándo conviene usarlo y cómo evitar que el sarro vuelva?
Este truco es perfecto para un mantenimiento rápido o entre limpiezas profundas. Si el sarro está muy pegado o es de mucho tiempo, podés sumar vinagre o bicarbonato para reforzar la limpieza.
Así podés usar el papel aluminio para la grifería




