El intenso temporal de viento que azotó ayer a la Patagonia, con ráfagas que superaron los 150 km/h, generó una nube de polvo que hoy se sintió en gran parte de la Costa Argentina y esta tarde llegó a la Ciudad de Buenos Aires.
Según explicó la meteoróloga Marina Fernández, al aire de TN, este fenómeno ya se hizo presente en varias zonas de la ciudad, al provocar que la visibilidad se reduzca unos 5 kilómetros.
“Va a molestar un poco”, detalló la experta. Y aseguró que por la poca cantidad de polvo, en principio, no afectaría a las vías respiratorias. Sin embargo, a modo de prevención las autoridades aconsejan mantener las ventanas cerradas, limitar las actividades al aire libre mientras avance la nube y tener preparada una mochila de emergencia por si surgen complicaciones.
Hasta cuándo durará la nube de polvo de la Patagonia en Buenos Aires
Se prevé que este fenómeno cese durante la mañana del miércoles 19 ya que los vientos rotarían al sector noreste, según informó el Servicio Meteorológico Nacional.

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Las ráfagas de 150 km/h en la Patagonia levantaron una nube de polvo que llegó a la Ciudad de Buenos Aires
La violencia del viento levantó polvo, arena y sedimentos secos, lo que formó una densa nube que se desplazó cientos de kilómetros hacia el norte y afectó varias localidades de la Costa Atlántica.
Según explicó más temprano, el meteorólogo Matías Bertolotti (TN), la nube de polvo se originó durante la tarde del lunes en zonas áridas de la Patagonia y avanzó rápidamente siguiendo la circulación del viento, y alcanzó durante la madrugada del martes ciudades como Mar del Plata, Necochea y Tandil, donde los vecinos reportaron visibilidad reducida, cielo turbio y un olor característico a tierra en suspensión.

Las localidades costeras amanecieron con un ambiente opaco, niebla baja mezclada con partículas y una capa fina de polvo sobre autos y superficies.
El fenómeno es relativamente común tras temporales con ráfagas tan intensas en el sur, donde la sequía y los suelos sueltos facilitan el levantamiento de sedimentos.



