Lavar la ropa es parte de la rutina del hogar. Aunque sea una costumbre, no siempre se hace de la mejor manera. El resultado es que algunas prendas se deterioran más rápido de lo debido o salen con manchas del lavarropas.
Pía Nieto (@piaorganiza), especialista en organización y limpieza, explicó a través de sus redes sociales cuáles son los errores más frecuentes al momento de lavar la ropa. Uno de los aspectos clave fue descrito así: “Si usás detergente líquido a baja temperatura, no se disuelve del todo bien y los restos se quedan dentro del tambor”. Una cuestión que, a largo plazo, es perjudicial.
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Una de las razones por las que la ropa puede salir sucia está relacionada con los compartimentos internos del lavarropas. Estos pueden acumular:
- Restos de detergente.
- Suavizante.
- Pelusas.
- Suciedad.
Ese ambiente húmedo favorece la proliferación de bacterias y moho, además de generar obstrucciones que pueden derivar en fallas del electrodoméstico. Con base en esto, la especialista compartió cuatro errores que suelen ser comunes al momento de usar el lavarropas.
1. El filtro está sucio o bloqueado
El filtro tiene la misión de retener pelusas y pequeñas partículas que se desprenden de las prendas. Cuando no se limpia con frecuencia, se tapa y el agua deja de circular como corresponde.
Según Nieto, conviene revisarlo y limpiarlo una vez por semana. Aunque es un paso fácil de omitir, mejora notablemente el rendimiento de cada lavado y contribuye a que el lavarropas dure más tiempo.
2. El tambor está sobrecargado
Otra causa habitual es cargar demasiadas prendas en un mismo ciclo. Aunque pueda parecer una buena forma de ahorrar tiempo, la sobrecarga impide que el agua y el detergente lleguen correctamente a toda la ropa.
La recomendación es llenar el tambor hasta tres cuartos de su capacidad. Las prendas deben poder moverse con libertad. Además, se recomienda considerar el tipo de tejido: toallas, buzos y jeans retienen más agua y pesan más. Se sugiere lavarlos en cargas pequeñas. La ropa ligera, en cambio, permite volúmenes mayores sin afectar la limpieza.
3. Demasiado detergente o suavizante
El exceso de estos productos también puede jugar en contra. Usar más de lo indicado no limpia mejor: deja residuos que se adhieren a las telas y generan malos olores. La experta insiste en respetar siempre la dosis recomendada.
Este problema se nota especialmente si el lavarropas ya tiene restos acumulados. En lugar de favorecer la limpieza, el excedente de jabón crea una película pegajosa que atrapa la suciedad.
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4. El programa elegido no es el adecuado
Cada tipo de prenda requiere un programa distinto. Los ciclos rápidos o ecológicos están pensados para ropa poco sucia y, aunque consumen menos recursos, no eliminan manchas complejas ni restos de grasa.
La experta recomendó ajustar la temperatura y la duración del ciclo según el nivel de suciedad. En muchos casos, es válido optar por un programa más largo o con agua más caliente. Resulta diferencial.



