En la parrilla, el pollo puede ser uno de los cortes más difíciles de lograr: si se cocina rápido, queda crudo por dentro, y si se pasa, se reseca. Sin embargo, los chefs experimentados tienen un truco sencillo que permite obtener una piel dorada, crocante y carne jugosa por dentro, sin usar limón ni vinagre.
Lejos de los adobos intensos o del clásico chorrito de jugo cítrico, muchos parrilleros utilizan un ingrediente inesperado: aceite y sal en la superficie del pollo antes de llevarlo a la parrilla, y una cocción lenta con la piel hacia abajo al inicio. Este método sella la carne, permite que la grasa natural se derrita sobre las fibras y evita que el pollo pierda humedad durante la cocción.
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Por qué este truco hace la diferencia
El aceite crea una película protectora que ayuda a mantener los jugos naturales, mientras que la sal potencia el sabor y contribuye a formar la costra dorada. La cocción lenta permite que el calor penetre sin quemar la superficie.
Según los parrilleros, la clave está en:
- Comenzar siempre con el pollo con la piel hacia abajo, a fuego medio.
- No pinchar la carne para que no pierda jugos.
- Dar vuelta solo cuando la piel esté dorada y se despegue fácil de la parrilla.
- Terminar la cocción del lado de la carne, con fuego suave.
Cómo preparar el pollo a la parrilla para que quede dorado y jugoso
- Secar bien el pollo antes de condimentarlo (esto ayuda al dorado).
- Pincelar con un poco de aceite y agregar sal gruesa a gusto.
- Colocar en la parrilla con la piel hacia abajo, a fuego medio.
- No mover hasta que la piel dore y se forme una capa crujiente.
- Dar vuelta y continuar la cocción a fuego bajo, para que se cocine por dentro.
- Si se desea, agregar una pincelada final de caldo, manteca o jugo de cocción para realzar el sabor.
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Con este truco, no hace falta ni limón, ni vinagre, ni marinados complicados: solo una buena técnica de cocción, paciencia y el cuidado de no resecar la carne. El resultado es un pollo con sabor verdadero, jugoso y con ese dorado perfecto que todos buscan en la parrilla.



