Es común que al renovar el armario nos cueste regalar o tirar ropa, incluso cuando no la usamos desde hace años. Según la psicología, este hábito puede reflejar aspectos profundos de la personalidad o del estado emocional, más allá de un simple apego material.
La psicóloga británica Emma Kenny explica que los objetos materiales pueden generar un apego emocional, ya que ciertas prendas nos ayudan a mantener vivos recuerdos importantes. Por eso, desprendernos de esa ropa puede sentirse como dejar ir experiencias asociadas a ella.

Leé también: Qué significa nunca recibir visitas en casa, según la psicología
Además, dejar espacio en el placard también implica cerrar ciclos y aceptar que ciertas etapas quedaron atrás. Este proceso puede resultar abrumador para quienes le temen al cambio.
Aferrarse a cosas que ya no necesitamos puede dar una falsa sensación de seguridad, como si el desorden nos protegiera de los cambios inevitables.

Cómo cortar con la acumulación
Algunos consejos para liberar tu armario y tu mente:
- Limpieza periódica: revisá tu ropa regularmente y separá lo que no usás.
- Clasificación práctica: doná, regalá o tirá lo que ya no te sirve.
- Qué conservar: quedate solo con lo esencial y con las prendas que realmente te hacen sentir bien.
- Perspectiva emocional: recordá que soltar lo que no suma en tu vida también ayuda a enfocarte en el presente.
Leé también: Adiós a la silla con ropa en el dormitorio: la nueva tendencia más elegante y multifuncional
Los beneficios de soltar la ropa
Desprenderse de prendas acumuladas no solo libera espacio físico, sino que tiene impactos positivos en la mente:
- Reduce el estrés y la ansiedad, al generar orden en el entorno y, por extensión, en la mente.
- Genera una sensación de alivio y bienestar, al simplificar la vida diaria.
- Facilita la renovación personal, cerrando ciclos y haciendo lugar para nuevas experiencias.