Uno de los problemas más comunes en la jardinería es la aparición de diversos insectos, o plagas, que podrían perjudicar a las plantas. Incluso, algunos de estos que se ven atraídos por las flores pueden ser perjudiciales para los seres humanos e incluso las mascotas, como por ejemplo las abejas y las avispas.
Estos dos insectos pueden picar a las personas y a los perros y gatos, que incluso buscan comérselos y es común ver cómo se les hincha la cara si esto sucede. Por estos motivos, y otros más, lo ideal es mantener a las abejas y las avispas lejos del jardín, algo que es posible al intercalar ciertas plantas entre las flores.
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Hay una serie de plantas que tienen la característica de alejar a estos insectos, así como las flores los atraen. Una correcta distribución de las mismas en el jardín podría ayudar a terminar con este problema en una época donde es más común estar al aire libre como la primavera y el verano.
Dos de las plantas más conocidas, y a la vez fáciles de conseguir, son la del pepino y albahaca. Estas verduras, que a su vez pueden ser muy útiles en la huerta para alimentarse de una forma más sana, también tienen la particularidad de mantener lejos a las abejas y las avispas.

Por el lado del pepino, el efecto se produce gracias al amargor de su cascara, que resulta desagradable para los insectos a diferencia del néctar, el polen y los colores y aromas de las flores. La planta de pepino se puede cultivar, pero también sería una solución efectiva esparcir cáscaras a través del jardín.
El olor: la clave para alejar abejas y avispas
La albahaca mantiene lejos a los insectos por su aroma. A diferencia de las personas, que el olor de esta planta puede resultar rico y de hecho es un clásico en la cocina, las abejas y las avispas lo perciben como desagradable. Está especie sí debe plantarse, teniendo en cuenta que crece mejor con entre 6 y 8 horas de sol directo y necesita un suelo húmedo, pero bien drenado.
Otra especie similar, que aleja a los insectos por su olor, es la menta. Para los fanáticos de este aroma, puede ser una gran opción. Un gran beneficio es que crece rápido, pero hay que plantarla en distintas macetas porque puede resultar invasiva para el jardín. Tampoco demanda mucho sol, por lo que es ideal para aquellos hogares con más sombra en su patio o balcón.

Finalmente, en cuanto a olores, el eucalipto tiene el beneficio de purificar el ambiente y, además, ahuyentar a las abejas y avispas. Estas pueden cultivarse en macetas o directamente en la tierra, pero sí o sí necesitan mucho sol. Como beneficio, tolera estar un buen tiempo sin ser regada.
También existe una opción que, además de a las abejas y avispas, ahuyenta a los mosquitos, los cuales pueden resultar particularmente molestos en épocas de mucho calor. Este es el caso de la citronela, con un olor característico, que se puede plantar tanto fuera como dentro del hogar y es un reconocido repelente muy usado para ahuyentar mosquitos.
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Además de las ya mencionadas, geranios, ajenjos, caléndulas y poleo son otras plantas que funcionan para cumplir el objetivo. Sin embargo, si la presencia de abejas o avispas es persistente o se convierte en una amenaza, se aconseja contactar a profesionales del control de plagas.